Gato de cabeza plana (Prionailurus planiceps)
El gato de cabeza plana (Prionailurus planiceps) es una especie de felino acuático que se encuentra en el sudeste asiático. Lo más notable de estos gatos es su característica cabeza aplanada, que da nombre a su denominación común.
Características
En lo que respecta al pelaje, el gato de cabeza plana exhibe una cobertura corta y densa de piel adaptada a su hábitat de agua. Su coloración predominante es grisácea o parda en la parte superior del cuerpo, donde se aprecian manchas más oscuras y rayas verticales en los flancos.
En contraste, la parte inferior del cuerpo presenta un tono blanquecino o crema, creando un contraste llamativo. Asimismo, sus rostros están adornados con un patrón de rayas marrones y rojizas que se extienden desde la frente y ojos hasta las mejillas.
Sin embargo, lo más notable de estos gatos es su cabeza aplanada. Sobre todo, debido a que su cráneo presenta una forma única, con una región frontal y nasal aplanada, otorgándoles una apariencia singular entre sus congéneres felinos. Sus ojos grandes y redondos, están provistos de pupilas verticales y son de coloración variable, aunque principalmente marrón, gris o incluso anaranjado.
En cuanto a su masa corporal, el gato de cabeza plana posee un tamaño mediano, siendo los machos ligeramente más grandes que las hembras. En comparación, su tamaño es muy similar al de un gato doméstico.
Las extremidades del gato de cabeza plana son otra característica de su anatomía a destacar. Estas extremidades, relativamente cortas y robustas, están adaptadas para trepar, nadar y moverse ágilmente en los manglares y bosques ribereños donde habitan.
Además, el prionailurus planiceps posee garras afiladas y retráctiles. Así, aunque es pequeño, es un hábil cazador capaz de atrapar otros animales y escalar árboles con destreza. Por último, su cola es bastante pequeña y en ocasiones, exhibe anillos negros a lo largo de su extensión, añadiendo un toque distintivo a su aspecto general.
Hábitat
El gato de cabeza plana vive en Tailandia, Malasia, Borneo y Sumatra. Por ello, se considera a la subespecie Prionailurus planiceps un gato salvaje del sudeste asiático.
Este felino se adapta a una variedad de hábitats que se encuentran en estas áreas. No obstante, el hábitat y nicho ecológico preferido del gato de cabeza plana incluye manglares, bosques ribereños y áreas cercanas a cuerpos de agua como ríos y lagos. Estos ambientes proporcionan a estos felinos el acceso a su principal fuente de alimento: los peces. Además de los manglares, también se pueden encontrar en selvas tropicales y bosques de tierras bajas.
Comparte localización con el gran tigre de Sumatra y el gato pescador, de su misma subespecie, rutina y hábitat, pero de mayor tamaño en su caso. Sin embargo, ese tigre habita dentro de los bosques más densos, por lo que nunca se encuentra en la naturaleza con estos gatos.
En cuanto a su comportamiento, el gato de cabeza plana tiende a ser un animal territorial, marcando su territorio con feromonas, arañazos y sonidos. De manera similar a otros felinos, es un gato solitario, prefiriendo llevar una vida independiente. Sin embargo, durante la temporada de apareamiento, los machos y las hembras pueden reunirse temporalmente para reproducirse.
Por último, en términos de actividad, el Prionailurus planiceps es principalmente nocturno. Esto les proporciona una ventaja al cazar presas que también son más activas en ese momento. Durante el día, tiende a descansar y buscar refugio en lugares protegidos, como huecos de árboles o vegetación densa.
Alimentación y caza
Para alimentarse, el gato de cabeza plana come peces como bagre asiático, pez gato de cola roja, pez arquero y pez gobio, entre otros.
Además de los peces, el prionailurus planiceps también se alimenta ocasionalmente de otros animales como cangrejos, ranas y pequeños crustáceos. Debido a su ágil anatomía y adaptado pelaje, posee unas habilidades que le permiten desenvolverse eficientemente en un entorno acuático.
Para cazar, el gato de cabeza plana utiliza su agudo sentido del oído y su ágil destreza. Se desliza sigilosamente entre la vegetación acuática y se aproxima cuidadosamente al agua, esperando pacientemente a que un pez se acerque. Así, una vez que detecta un movimiento en el agua, se lanza con precisión y rapidez, utilizando sus garras afiladas para atrapar su presa. Ciertamente, sus extremidades cortas pero robustas le dan una capacidad de nadar ágilmente y sumergirse bajo el agua para asegurar su presa, los que les da una ventaja adaptativa en su nicho ecológico.
Finalmente, una vez que ha conseguido su captura, el felino de cabeza plana utiliza sus dientes afilados y su mandíbula poderosa para desgarrar la carne y alimentarse. Su dieta, consistente en carne fresca y rica en proteínas, proporciona los nutrientes necesarios para su supervivencia y desarrollo.
Celo y cortejo
El cortejo del gato de cabeza plana implica una serie de comportamientos que indican interés y disponibilidad para aparearse.
Así como casi todos los felinos, los machos se acercan a las hembras con movimientos suaves y cautelosos, comportamiento juguetón y vocalizaciones características. Además, pueden frotar sus mejillas contra la cabeza y el cuerpo de la hembra. De esta manera, transfieren feromonas y establecen una conexión olfativa.
Durante el celo, las hembras de Prionailurus planiceps responden al cortejo mostrando un comportamiento receptivo o negativo. En caso de congeniar, restriegan su cuerpo contra el del macho, lo que eventualmente lleva lugar al apareamiento.
Reproducción
La reproducción comienza con la gestación de la hembra de gato de cabeza plana, aproximadamente entre 63 y 70 días. Durante este período, la madre se prepara para dar a luz y busca un lugar seguro y resguardado para ella y sus crías.
Tras el embarazo, da lugar el nacimiento de los gatitos en camadas de 1 a 3 cachorros. Ciertamente, los recién nacidos del Prionailurus planiceps son pequeños y vulnerables. De hecho, sus ojos permanecen cerrados una semana, por lo que son totalmente dependientes de su madre para su supervivencia. Durante las primeras semanas, la madre los amamanta y los mantiene abrigados y protegidos.
Con todo esto, la responsabilidad de cuidar y alimentar a los gatitos recae principalmente en la madre. Ella se encarga de proporcionarles leche materna para su crecimiento y desarrollo adecuados. También, la gata de cabeza plana los acicala y les ayuda a aprender las habilidades básicas mediante la imitación.
A medida que los gatitos crecen, comienzan a explorar el entorno y desarrollar habilidades motoras. Así, aproximadamente a las 6 a 8 semanas de edad, comienzan a probar alimentos sólidos, sin dejar todavía la leche materna. Mientras tanto, la madre y la relación entre hermanos, juega un papel esencial al enseñarles a cazar presas pequeñas.
Generalmente, alrededor de los 6 meses de edad se independizan gradualmente de su madre y comienzan a buscar su propio territorio.
Estado de conservación
El denominado gato de cabeza plana (Prionailurus planiceps) está en peligro de extinción.
La principal amenaza para esta especie es la pérdida y degradación de su hábitat natural. Debido a la deforestación, la conversión de tierras para la agricultura y la urbanización. la disponibilidad de recursos es reducida. Por esta razón, las áreas de reproducción y alimentación son cada vez más limitadas.