Gato colocolo: El gato del pajonal (Leopardus colocolo)

El gato colocolo, científicamente conocido como Leopardus colocolo y coloquialmente conocido como el gato del pajonal, es un felino de tamaño mediano que habita en las montañas y bosques de América del Sur.

Gato colocolo: El gato del pajonal (Leopardus colocolo)

Características

De tamaño mediano, el colocolo tiene un cuerpo esbelto y compacto que puede alcanzar entre 50 y 75 centímetros de longitud, excluyendo su cola. Esta última es relativamente corta, de unos 20 a 30 centímetros, presentando anillos de color en toda su extensión.

De hecho, esta cola es una de sus señas distintivas ya que como a otros muchos félidos, le ayuda a equilibrarse mientras se desplaza con agilidad entre los árboles.

Gato colocolo o del pajonal (Leopardus colocolo)

Siguiendo con su pelaje tupido y suave, está bañado de un color marrón rojizo sobre un fondo blanco o grisáceo, aunque su tonalidad puede variar dependiendo de su hábitat y región geográfica. Debido a esta coloración, el gato del pajonal puede camuflarse de manera sencilla en hábitats rocosos y paisajes que tienen su mismo color.

La cabeza del leopardus colocolo es redondeada y tiene unas orejas puntiagudas que le permiten una excelente audición. Además, posee unos pequeños ojos que le brindan una visión aguda y nocturna. También, justo debajo se sitúa una nariz rosada muy característica, de la que salen alrededor de 10 bigotes a cada lado. Todo este conjunto de características, son adaptaciones sensoriales que hacen que el gato colocolo sea un cazador formidable, capaz de detectar presas incluso en la penumbra de la noche.

Hábitat

El gato de los pajonales o colocolo vive en Argentina, Chile, Colombia, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Perú, Brasil y Uruguay. En consecuencia, su hábitat tiene una amplia variedad de entornos, desde zonas montañosas hasta frondosos bosques.

Colocolo o gato del pajonal (Leopardus colocolo)

Los Andes, áreas montañosas, los matorrales, los bosques templados y las estepas arbustivas son algunos de los paisajes del nicho ecológico del Leopardus colocolo. Además, posee presencia en diferentes altitudes, desde el nivel del mar hasta más de 4.000 metros de altura. Por esta razón, el gato colocolo es conocido por su adaptabilidad y versatilidad en términos de hábitat y vida.

También, cabe destacar que esta adaptabilidad le lleva a vivir en áreas montañosas y de alta altitud con condiciones extremas y terrenos difíciles. Allí, comparte hábitat con su pariente argentino, el gato andino.

En cuanto a su actividad, el gato colocolo es principalmente nocturno, por lo que debido a sus sentidos tiene una gran ventaja a la hora de cazar pequeños animales. Durante el día, suelen descansar y buscar refugio en las áreas densas de su hábitat.

Por último, la especie leopardus colocolo tiene rivales en su hábitat con los que no se relaciona y que trata de evitar, como el puma y el yaguarundí, u otro animal del género leopardus, como el gato andino.

Alimentación y caza

El gato colocolo come roedores, conejos y liebres, es un depredador carnívoro con una dieta variada y adaptada a su hábitat. También, el catalogado como leopardus colocolo se alimenta de aves, reptiles, insectos y ocasionalmente de peces o anfibios, dependiendo de la disponibilidad de presas en su entorno.

Gato colocolo en su hábitat del pajonal (Leopardus colocolo)

Su técnica de caza se basa en su agilidad y camuflaje. Gracias a su pelaje denso y claro, puede ocultarse entre la vegetación y acechar a sus presas sin ser detectado fácilmente. Su comportamiento nocturno también juega un papel importante en su caza, ya que muchas de sus presas son animales de hábitos nocturnos y no tienen unos sentidos tan desarrollados.

Después, una vez que ha localizado a su presa, el gato del pajonal se lanza sobre ella con rapidez y precisión. Es un depredador ágil y veloz, capaz de dar saltos largos y alcanzar altas velocidades en distancias cortas.

Gato colocolo en su hábitat sudamericano (Leopardus colocolo) o pajonal.

Otra de las estrategias de caza del gato colocolo es la emboscada. Así, se acerca sigilosamente a su presa y, cuando está lo suficientemente cerca, se abalanza sobre ella para sorprenderla y atraparla con sus garras afiladas.

Su tamaño y agilidad le permiten cazar una amplia gama de presas, lo que es una ventaja en ambientes diversos y cambiantes. Sin embargo, como cualquier depredador, el éxito de sus cacerías puede variar según la disponibilidad de presas en su hábitat y la competencia con otros depredadores.

Celo y cortejo

Durante el celo de primavera y verano, las hembras de colocolo emiten señales químicas llamadas feromonas para atraer a los machos. Seguidamente, ocurre un cortejo entre la pareja de gatos de pajonal en el que los machos realizan movimientos corporales elaborados y persiguen a las hembras para tratar de ganarse su atención y aceptación.

Reproducción

La reproducción del gato colocolo comienza con una gestación que dura entre 70 y 80 días, aunque cada caso puede variar ligeramente. Una camada típica consta de dos o tres crías de gatos del pajonal, con un máximo de cinco.

Cachorro bebé del gato colocolo o pajonal (Leopardus colocolo)

La madre de leopardus colocolo, se convierte en el eje central de la supervivencia de los cachorros que nacen indefensos e independientes. Así, se encarga de cuidar y alimentar a sus pequeños con leche materna, proporcionándoles los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo en las primeras semanas de vida. De hecho, la lactancia les otorga inmunidad para protegerlos de posibles enfermedades en el mundo salvaje.

Colocolo bebé en el pajonal sudamericano (Leopardus colocolo)

Es importante destacar, que como en la mayoría de felinos, el padre no tiene ningún rol en la crianza de la camada. Por eso, la madre puede vivir muy estresada los primeros meses tras el nacimiento de la camada, mientras asegura la alimentación de sus cachorros y la suya propia. A medida que los pequeños gatos colocolo van creciendo, aprenden a cazar junto a su madre y sobrevivir en su hábitat natural.

Con el tiempo, los cachorros se vuelven más independientes y empiezan a alejarse gradualmente de su madre. A partir de los seis meses de edad, la autonomía de los leopardus colocolo empieza a florecer, aunque la independencia completa puede tomar varios meses más. Durante este proceso de separación, la madre los guía y protege, permitiéndoles perfeccionar sus habilidades mientras ganan confianza en sí mismos para la búsqueda de su propio territorio.

Estado de conservación

El gato colocolo (Leopardus colocolo) y conocido como el gato del pajonal, no está en peligro de extinción y su estado de conservación es de “casi amenazado”.

Esto significa que la especie enfrenta ciertos desafíos y amenazas que requieren atención y medidas de conservación. En concreto, como el resto de felinos del género leopardus, la pérdida y fragmentación del hábitat sudamericano.