Gato de Borneo (Catopuma badia)
El gato de Borneo (Catopuma badia) es un pequeño felino salvaje y endémico de la isla de Borneo, en Indonesia y Malasia.
Características
Una de las características más relevantes del gato de Borneo es su pelaje, de un color rojizo o castaño oscuro, con reflejos negros en todo el cuerpo. No obstante, el vientre y la parte interior de su cola suele ser de color blanco en mayor o menor medida. En consecuencia, muchas veces es denominado como gato rojo de Borneo.
Siguiendo con sus patas, relativamente cortas y robustas, poseen garras retráctiles que les permiten trepar a los árboles con facilidad.
Igualmente, este felino es característico por su cabeza redondeada donde resaltan grandes ojos de color ámbar, orejas cortas y redondeadas. Dentro de la boca, el Catopuma Badia posee una pequeña pero sólida mandíbula con fuertes dientes que le permite cazar presas grandes conforme a su tamaño. De manera similar a todos los félidos, los machos son más grandes que las hembras.
En realidad, su apariencia es similar a la de su pariente, el gato dorado asiático (Catopuma temminckii), aunque mucho más pequeño. De hecho, estas dos subespecies son los únicos animales del género Catopuma, dentro de la subfamilia felina.
No obstante, a pesar de ser relativamente pequeño y apenas llegar a 5 kg de máximo en los ejemplares macho, debido a su gran cola puede alcanzar hasta un metro de longitud.
Hábitat
El gato de Borneo es nativo y vive en la isla de Borneo, en el sudeste asiático, dividida entre los países de Indonesia, Malasia y Brunei. Siguiendo con su nicho ecológico, el Catopuma badia es habitante de los bosques tropicales y subtropicales, así como las zonas montañosas de la isla.
El territorio del gato de Borneo varía según el sexo y la edad del animal, pero generalmente son solitarios y se mueven en áreas de alrededor de 10 a 15 kilómetros cuadrados. Además, escogen zonas con una mayor densidad de vegetación para mantenerse menos vulnerables a los posibles depredadores.
Cabe destacar la presencia del gato jaspeado y la pantera nebulosa de Borneo en su hábitat, dos félidos mayores que el gato de Borneo. Sin embargo, ambas especies evitan el contacto directo, aunque interactúan indirectamente a través de la competencia por recursos.
En cuanto a su rutina diaria y comportamiento, el gato rojo de Borneo es principalmente nocturno, y pasa gran parte del día descansando en áreas ocultas. Además, este felino es solitario y territorial, hostil y agresivo con otros individuos de su especie.
Finalmente, como hemos mencionado, el Catopuma badia pasa la mayor parte del tiempo durmiendo en áreas ocultas y protegidas, como cuevas o troncos huecos.
No obstante, este felino tiene un patrón de sueño flexible. Por eso, puede dormir tanto en períodos cortos como largos, dependiendo de su necesidad de descanso y de la disponibilidad de presas en su hábitat.
Alimentación y caza
El gato de Borneo es un felino carnívoro que come ciervos ratón, faisanes y palomas, serpientes y lagartijas, entre otros animales similares.
Para cazar, el gato de Borneo emplea la técnica de acecho típica de los felinos. Así, se acerca sigilosamente a su presa y luego la ataca con rapidez y precisión. Además, su gran habilidad para trepar árboles le permite coger por sorpresa a sus objetivos.
En consecuencia, el riesgo es mínimo, ya que al atacar por sorpresa, evita conflictos innecesarios con otros depredadores en su hábitat.
La cantidad necesaria de comida para que el Catopuma badia se sienta saludable es de alrededor de 500 gramos al día. Y, en caso de no encontrar presas, pueden alimentarse esporádicamente de animales muertos y carroña de su hábitat natural.
Celo y cortejo
El celo del gato de Borneo es similar al del gato dorado asiático. Los machos compiten entre sí por las hembras, utilizando marcas de olor y vocalizaciones para atraer a una pareja. Además, debido a su territorialidad y soledad, el Catopuma badia, sólo se junta a otros miembros durante la temporada de apareamiento. En consecuencia, los machos realizan patrullas territoriales más agresivas para asegurar que las hembras no se apareen con otros gatos.
El cortejo del gato rojo de Borneo es breve, aunque en ocasiones puede llegar a durar unos pocos días. En primer lugar, el macho se acerca a una hembra en celo. Y, seguidamente, si es aceptado por la gata, se olfatean, juegan todo el tiempo, duermen juntos y se frotan el uno contra el otro hasta que llega el momento de la cópula.
Reproducción
El gato de Borneo alcanza la madurez sexual a los dos años de edad y no tiene una época de reproducción establecida. Siguiendo con la gestación de las hembras, que dura alrededor de 70 días, se da lugar a un nacimiento de 1 a 3 cachorros por camada.
Los gatitos recién nacidos de la especie Catopuma badia son completamente dependientes de su madre y pasan las primeras semanas escondidos en la naturaleza. Seguidamente, la madre los alimenta con leche materna hasta que son lo suficientemente grandes como para empezar a masticar alimentos sólidos, aproximadamente de las seis semanas de edad.
En realidad, la madre es quien realiza todo el trabajo ya que el rol del macho en la crianza es nulo. De hecho, una vez que la hembra queda en estado, el macho la abandona para siempre.
La madre cuida de sus crías hasta que cumplen unos seis meses de edad y les enseña las habilidades necesarias para sobrevivir en su entorno. A partir de ese momento, los gatitos comienzan a aventurarse por su cuenta y a cazar pequeñas presas. Y, eventualmente, se separan de ella para buscar su propio territorio.
Debido a la vulnerabilidad de su tamaño, los pequeños gatitos de Borneo están expuestos a diversas amenazas. Entre ellas, destacan la depredación por distintos tipos de panteras, y la disminución de los recursos naturales y hábitat debido a la actividad humana.
Estado de conservación
El gato de Borneo (Catopuma badia) no está en peligro de extinción, aunque su estado de conservación es «vulnerable». Ciertamente, la población de gatos rojos de Borneo ha disminuido en más del 20% en los últimos 18 años y se espera que el declive continúe en el futuro cercano.
Sobre todo, debido a la pérdida de hábitat natural por la deforestación y la expansión de la agricultura. La tala de bosques para la producción de aceite de palma es particularmente perjudicial para la especie, ya que estos felinos dependen de los bosques tropicales para su supervivencia.