Gato dorado africano (Caracal aurata)

El gato dorado africano (Caracal aurata), es un felino endémico del continente africano y pariente del caracal común, con el que comparte el género animal denominado Caracal.

Gato dorado africano (Caracal aurata)

Características

El pelaje del gato dorado africano es denso, suave y de colores característicos. Su nombre proviene de su coloración dorada, desde tonos claros hasta tonos más oscuros que varían entre los rojos y marrones. Aunque no es habitual en todos los ejemplares, algunos poseen manchas negras dispersas en el cuerpo con patrones únicos para cada uno de ellos.

Además, esta coloración del Caracal aurata tiene una función de camuflaje en su entorno natural.

Una de las características más distintivas del gato dorado africano son sus grandes orejas puntiagudas. Sin embargo, a diferencia del caracal, este felino no posee mechones de pelo negro en la parte superior.

También, destacan unos bigotes muy largos en ambas mejillas que utilizan para ubicarse y recibir todas las señales del exterior.

Gato dorado africano en su hábitat (Caracal aurata)

Siguiendo con sus ojos, el gato dorado africano posee una vista muy aguda en la oscuridad donde resaltan sus ojos de tonalidad amarilla, marrón o azul dorado. Así, estos ojos se fusionan armoniosamente con su pelaje, creando si cabe más camuflaje durante la noche.

Al igual que el caracal común, de su mismo género, este felino destaca por sus patas traseras musculosas y fuertes.

De hecho, es tal la fuerza que tienen a pesar de la apariencia, que el gato dorado africano tiene la habilidad extraordinaria de saltar y trepar árboles en apenas segundos. De cualquier manera, eso no sería posible sin las garras retráctiles y afiladas que se agarran a la perfección a los troncos de los árboles.

Por último, la diferencia principal con el caracal, de su mismo género, es la coloración y tamaño. Mientras que el Caracal aurata exhibe principalmente un pelaje más dorado, el caracal presenta un tono rojizo o grisáceo. Además, el Caracal aurata tiene un tamaño ligeramente más pequeño que éste. De manera similar, ambas especies comparten características como las orejas largas, fuerte extremidades y las habilidades de salto y caza.

Hábitat

El hábitat del Caracal aurata abarca diferentes regiones de África, incluyendo el norte y sur del continente. En concreto, el gato dorado africano vive en Sudáfrica, Namibia, Botsuana, Zimbabue. Mozambique, Angola, Tanzania, Kenia, Etiopía, Sudán y Marruecos.

Caracal aurata: El gato dorado africano.

Aunque se adapta a diversos entornos, el nicho ecológico preferido es una combinación de vegetación densa, como sabanas, bosques y zonas montañosas. Siguiendo con su estilo de vida, el gato dorado africano es principalmente solitario y territorial. Establecen un rango de territorio que defienden activamente contra otros miembros de su especie, siendo la zona del macho más grande y superpuesto al de las hembras.

En términos de comportamiento, los gatos dorados africanos son en su mayoría nocturnos y tienen hábitos crepusculares. Debido al calor de su hábitat africano, durante el día duermen a la sombra o en escondites como como cuevas, matorrales densos o incluso en árboles.

Y, cuando se trata de comunicación, este felino utiliza vocalizaciones como gruñidos, maullidos y silbidos para comunicarse entre sí. Además, marcan su territorio con marcas visuales y olfativas mediante el roce de las glándulas faciales en objetos como árboles u otros elementos del entorno.

Alimentación y caza

El gato dorado africano come pequeños mamíferos tales como liebres, conejos, roedores y crías de antílopes. También, se alimenta de aves, reptiles e insectos cuando se cruzan en su camino.

Gato dorado africano cazando al acecho (Caracal aurata)

Un adulto de Caracal aurata puede consumir aproximadamente 1,5 a 2,5 kilogramos de alimento por día. No obstante, esta cantidad aumenta durante la cría y la temporada de reproducción.

Para cazar, el gato dorado africano utiliza principalmente el acecho sigiloso y la emboscada. Aunque de forma menos habitual que su pariente el caracal común, este felino también puede saltar hasta tres metros en el aire para atrapar aves en vuelo.

Los desarrollados sentidos de visión y oído, le permite detectar a sus presas con precisión en la oscuridad. Sobre todo, utiliza sus grandes orejas para captar los sonidos de roedores u otras presas que caminan sobre el suelo. También, el Caracal aurata es capaz de localizar presas enterradas bajo tierra utilizando su excelente audición.

Finalmente, este gato africano puede almacenar presas sobrantes para consumirlas más tarde. Así, posee una fuente de alimento adicional en momentos de escasez.

Celo y cortejo

El período de celo en las gatas doradas ocurre una o dos veces al año y está marcado por vocalizaciones y comportamiento de búsqueda de pareja. En el momento en que dos ejemplares de distinto sexo se encuentran, la pareja realiza un breve cortejo que incluye grandes vocalizaciones, frotamiento de mejillas y movimientos corporales llamativos como rodar y erizarse.

Reproducción

La reproducción del gato dorado africano comienza con una cópula de varios minutos. Para ello, el macho sujeta a la hembra por la nuca utilizando sus dientes.

Hembra de gato dorado africana (Caracal aurata)

Una vez la hembra queda embarazada, la futura madre tiene una gestación de aproximadamente dos meses y medio. Seguidamente, nace una camada de dos a cuatro pequeños gatos dorados. Como otros felinos, las crías nacen ciegas y desvalidas, siendo totalmente dependientes de la madre para su alimentación y cuidado. La hembra proporciona atención y protección a las crías, amamantándolas y enseñándoles habilidades de caza a partir de los dos meses.

Cachorro bebé de gato dorado africano (Caracal aurata)

Alrededor de las seis semanas de edad, las crías de Caracal aurata son bastante independientes. Por ello, a partir del medio año de vida, el gato dorado africano se separa de la madre, ya que posee las habilidades de caza suficientes para sobrevivir.

Estado de conservación

Aunque no se encuentra en peligro de extinción, el gato dorado africano (Caracal aurata) está catalogado como una especie “Casi amenazada”. La principal amenaza que afecta a sus poblaciones son la destrucción y fragmentación de su hábitat, la caza furtiva para el comercio ilegal de pieles y el conflicto con agricultores y ganaderos por la depredación de sus presas.