Gato jaspeado (Pardofelis marmorata)
El gato jaspeado (Pardofelis marmorata), también conocido como gato gris jaspeado debido a su coloración, es un felino y gato silvestre nativo del Sudeste de Asia. Comparte muchas características físicas similares con las panteras nebulosas de Neofelis y los gatos asiáticos del género Catopuma.
Características
De pequeño tamaño en comparación con otros felinos, el tamaño del gato jaspeado es de una longitud total de alrededor de 1 metro, incluyendo una cola casi tan larga como su cuerpo, de un máximo de 50 centímetros. Su peso varía entre 3 y 6 kilogramos, siendo las hembras ligeramente más pequeñas que los machos.
El pelaje del gato jaspeado es corto, denso y suave. Presenta una coloración generalmente grisácea o parda, con un patrón de manchas irregulares que le proporcionan un aspecto jaspeado o marmolado. Aunque estas manchas pueden variar en tamaño y forma, en general son más grandes en la parte posterior del cuerpo. Así, el patrón se vuelve más pequeño hacia la cabeza y las extremidades.
También, aunque menos habitual, algunos ejemplares pueden presentar rayas en la cola. Este aspecto jaspeado le da un aspecto muy similar a las panteras nebulosas, que poseen un pelaje a manchas con patrones muy similares a los de este felino.
Tiene una cabeza pequeña redondeada y posee orejas relativamente pequeñas.
Siguiendo con sus ojos, grandes respecto a su cabeza y de una mezcla de colores entre amarillo, verde y marrón, les confiere una mirada intensa. Finalmente, destacan en cada mejilla unas manchas o rayas blancas junto a los bigotes del gato gris jaspeado. Las extremidades del Pardofelis marmorata son proporcionales a su cuerpo y poseen garras afiladas que les permiten trepar árboles con destreza. A diferencia de otros felinos, como el puma, el gato jaspeado no puede retraer completamente sus garras.
Hábitat
Nativo del sudeste asiático, el gato jaspeado vive principalmente en la isla de Borneo, junto a otros félidos como el gato de Borneo o la pantera nebulosa de Borneo. Sin embargo, su presencia también se extiende por Asia, concretamente en Sumatra, donde comparte hábitat con el tigre de Sumatra, la Península de Malaca, Nepal y algunas islas adyacentes de Indonesia, Malasia, Brunéi y Tailandia.
El nicho ecológico del gato gris jaspeado son las selvas tropicales densas, en áreas de vegetación espesa cerca de ríos y cursos de agua. Aunque prefiere hábitats de tierras bajas, también puede vivir a gran altitud, como las poblaciones situadas en Kangchenjunga, a 2750 metros de altitud.
Siguiendo con su comportamiento, el denominado Pardofelis marmorata es un gato solitario y nocturno. Durante el día, descansa en lo alto de grandes árboles, troncos caídos o entre la vegetación densa para evitar ser detectado.
Son excelentes trepadores y pueden pasar mucho tiempo en los árboles. Aunque son principalmente terrestres, también son capaces de nadar. De manera similar al resto de la familia félida, se cree que el gato jaspeado es un animal territorial. Sin embargo, debido a la existencia de otros grandes depredadores en su hábitat, se cree que este gato ocupa pequeñas zonas dentro de la selva, donde se siente seguro.
Debido a sus excelentes adaptaciones físicas y su pelaje camuflado, este gato se desenvuelve muy bien en su hábitat selvático. Por esta razón, es más activo durante la noche o al anochecer, momento en que sale a cazar y buscar presas.
Alimentación y caza
La alimentación es estrictamente carnívora, por lo que el gato jaspeado come ratas, ratones, aves, reptiles, insectos y otros pequeños vertebrados con los que comparte hábitat.
Debido a su agudo sentido del oído y vista para detectar a sus presas, este felino tiene una ventaja muy grande ante sus objetivos. Una vez localizada su presa, emplea sus habilidades de sigilo y agilidad para acercarse sin ser detectado. Luego, realiza un ataque rápido y preciso con sus garras afiladas y dientes puntiagudos para atrapar a su presa. Por último, una vez tiene la tiene inmovilizada, la muerde para matarla con un mordisco efectivo.
Al igual que la mayoría de las panteras, este felino también puede acechar y esperar pacientemente a que sus presas se acerquen lo suficiente antes de lanzarse sobre ellas. Esta estrategia de emboscada aprovecha el camuflaje natural de su pelaje y su habilidad para permanecer oculto en la vegetación. Además de cazar activamente, el gato gris jaspeado también puede aprovechar carroñas o alimentarse de presas ya muertas si tiene la oportunidad.
De cualquier manera, la dieta del Pardofelis marmorata varía ligeramente dependiendo de la disponibilidad de presas en su entorno y de la temporada. Sin embargo, su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de presas le permiten sobrevivir sin problema en distintos nichos y altitudes.
Reproducción
Una vez que ocurre la fertilización, la hembra de gato jaspeado comienza la reproducción con una gestación de entre 60 y 70 días. Durante este tiempo, la hembra lleva a cabo el desarrollo de los embriones en su útero.
Por lo general, la hembra da a luz a una camada de entre uno y tres cachorros, siendo dos el número más habitual. Al nacer, los cachorros son ciegos y completamente dependientes de su madre.
Durante los primeros meses de vida, la madre se encarga del cuidado y alimentación de las crías. Así, los amamanta diariamente y les brinda protección en cuevas y huecos de grandes árboles.
Conforme los cachorros crecen, comienzan a comer carne sólida triturada por su madre. Y, alrededor de los 4 meses de edad, los cachorros de gato jaspeado salen con su madre, quien les enseña habilidades de caza y supervivencia.
Por último, cuando tienen medio año de vida, los ejemplares de Pardofelis marmorata alcanzan la madurez sexual. En ese momento, abandonan a su madre y hermanos paulatinamente para establecer su propia zona y vida en solitario.
Estado de conservación
El gato jaspeado (Pardofelis marmorata) no está en peligro de extinción aunque su estado de conservación es “Casi amenazado”. Es decir, no se encuentra en peligro, pero enfrenta riesgos significativos que podrían llevarlo a una categoría de mayor amenaza en el futuro.
Las principales amenazas para la supervivencia del gato jaspeado son muy similares para todos los animales que viven en esta parte de Asia:
- Pérdida de hábitat: La destrucción y fragmentación de su hábitat natural. Debido a la deforestación y la conversión de áreas selváticas en plantaciones agrícolas, los animales deben buscar otras zonas donde vivir.
- Fragmentación de poblaciones: Como consecuencia del anterior, se produce la fragmentación de grupos de gatos. El aislamiento geográfico tiene efectos negativos en la diversidad genética y aumenta la vulnerabilidad del gato jaspeado frente a enfermedades y otros eventos adversos.