Gato patinegro (Felis nigripes)
El gato patinegro (Felis nigripes) es una especie de felino pequeño pero muy agresivo, que habita en el suroeste de África. Su denominación de patinegro viene dada por las rayas negras que tiene a lo largo de su cuerpo y extremidades.
Características
De entre sus características físicas, destaca que los gatos patinegros africanos son relativamente pequeños en comparación con otros felinos.
Tienen un cuerpo esbelto y compacto, con una longitud promedio de unos 45-75 cm incluyendo la cola y una altura hasta el hombro de alrededor de 25-35 cm.
Su pelaje es corto, suave y de color beige o arena, con tonos más claros en el vientre y las patas. No obstante, presenta manchas y rayas oscuras en todo el cuerpo, incluyendo las patas, de ahí la denominación de gato patinegro. Debido a su vida en el desierto, su pelo es muy fino y adaptado a las condiciones de un clima de calor extremo.
Siguiendo con su cabeza, posee orejas largas y puntiagudas, que les proporcionan una excelente audición para la detección de presas y depredadores.
Aunque no es un felino muy grande, tiene mucha fuerza debido a los afilados dientes que posee dentro de su pequeña mandíbula. Con sus pupilas adaptadas a la noche, el felino de Felis nigripes tiene una visión aguda que utiliza para cazar en condiciones de poca luz.
También, posee unos bigotes sensibles a los lados del hocico que contribuyen a su capacidad táctil para explorar su entorno cercano. Por último, su cola es relativamente corta y suele estar anillada con tonos oscuros, lo que ayuda a distinguirle de otros felinos.
Hábitat
Nativo de África, el gato patinegro vive exclusivamente en el suroeste del continente en países como Namibia, Botsuana, Sudáfrica y Angola. Debido a esta situación, el hábitat del felis nigripes abarca zonas áridas y arenosas, como dunas, llanuras desérticas y semiáridas. Así, este gato es capaz de aguantar temperaturas extremadamente altas durante el día y más frescas por la noche.
Con todo esto, su adaptación a este entorno desértico influye en su estilo de vida. Dado que las temperaturas diurnas pueden ser abrasadoras, el gato patinegro tiende a ser principalmente activo durante la noche y al atardecer, lo que le permite evitar el calor extremo del día.
Se le considera un depredador tope en su nicho ecológico, aunque no es habitual, rapaces como águilas, y panteras como leones y leopardos o chacales, pueden atacar a este gato.
En cuanto a su rutina diaria, el solitario felino busca refugio en áreas sombreadas o en madrigueras que excava en la arena. Por consiguiente, se mantiene fresco y protegido de la dura vida del desierto y sus depredadores. Sin embargo, cuando cae la noche el gato patinegro se vuelve más activo, saliendo en busca de alimento y marcando su territorio.
Alimentación y caza
La alimentación de este felino es variada, y principalmente de pequeños mamíferos, aves e insectos. Concretamente, el gato patinegro come sisón negro, alondra aplaudidora, alondra espolada y pequeñas gacelas.
Su versatilidad en la selección de presas le permite adaptarse a las fluctuaciones ciclicas naturales en la disponibilidad de alimentos en su entorno.
Adaptados a las temperaturas extremas del desierto, estos felinos son cazadores principalmente nocturnos y crepusculares. Mediante acecho sigiloso, el Felis nigripes utiliza su camuflaje natural y movimientos silenciosos para acercarse a las presas sin ser detectados.
Después, realiza un rápido ataque aprovechando su agilidad y velocidad. Con un salto preciso y un rápido sprint, el gato patinegro puede sorprender y atrapar a sus presas antes de que tengan la oportunidad de huir. Tras cazarla con sus afiladas garras, este gato clava sus dientes en el cuello o nuca de su presa, para darle muerte y consumirla justo después.
Dado que el agua es escasa en su hábitat, el gato patinegro obtiene la mayoría de sus necesidades de hidratación de su dieta. Por esta razón, puede sobrevivir durante largos períodos sin agua potable.
Celo y cortejo
Durante la temporada de celo, que ocurre en primavera, los machos compiten por la atención de las hembras mediante grandes maullidos y exhibiciones físicas. Debido a su territorialidad y hostilidad, los machos pueden pelear entre sí por el derecho de apareamiento.
Una vez que el macho ha ganado el interés de la hembra, comienza un ritual de cortejo que involucra movimientos juguetones, marcaje territorial y persecuciones. Finalmente, se produce el apareamiento, que puede ocurrir en varias ocasiones durante el período de celo.
Reproducción
Después de una exitosa fecundación, la gata patinegra experimenta un período de gestación que dura alrededor de dos meses. Una vez que se acerca el momento del parto, la hembra busca un lugar seguro para dar a luz. De hecho, la mayoría de las veces excavan pequeñas cuevas en la arena donde se refugian y pueden pasar desapercibidos durante meses. Las camadas de gatos patinegros suelen constar de uno a cuatro cachorros que nacen ciegos y dependen completamente de su madre para alimentarse.
Con el tiempo, la madre de Felis nigripes comienza a introducir a los cachorros en el mundo de la caza. Al principio, trae pequeñas presas al refugio para que los cachorros puedan practicar sus habilidades de caza, aunque todavía no son capaces de cazar por sí mismos.
Los gatitos patinegros crecen muy rápido por lo que enseguida ganan fuerza y coordinación. Así, comienzan a aventurarse fuera del refugio a los tres meses de vida y a explorar su entorno cercano. No obstante, la madre siempre va con ellos y los supervisa de cerca brindándoles cuidado y alimento.
A medida que desarrollan sus habilidades de caza y supervivencia, empiezan a participar más activamente en la obtención de alimentos por sí mismos. Y así, una vez que los gatos patinegros son capaces de cazar por sí mismos, alrededor del medio año de vida, se separan gradualmente de su madre.
Estado de conservación
El gato patinegro (Felis nigripes) no está en peligro de extinción, aunque se considera una especie “vulnerable”. La pérdida de hábitat por el desarrollo en Sudáfrica y los cambios climáticos son las mayores amenazas que provocan un impacto negativo en su territorio y en las presas que dependen del mismo.