Gato pescador (Prionailurus viverrinus)
El gato pescador (Prionailurus viverrinus) es un felino salvaje que, como su nombre indica, es un experto cazador de peces. Y, a diferencia de la mayoría de gatos, se siente muy cómodo en el agua y la humedad de su hábitat asiático.
Características
En primer lugar, el gato pescador es un felino de tamaño pequeño, de una longitud máxima de 80 cm, y un peso de alrededor de 9 kilogramos. Sin embargo, a pesar de su pequeño tamaño, es un cazador ágil y rápido, capaz de desplazarse con destreza en terrenos pantanosos y humedales.
Siguiendo con su pelaje grueso y denso, el gato pescador está protegido del agua y la humedad que tanto le gustan. Su pelaje es de color grisáceo y marrón con matices amarillos y manchas negras con toques rojizos, lo que lo hace muy difícil de detectar durante la noche.
En su redondeada y ancha cabeza con prominente hocico, se sitúan unos ojos grandes y redondos de coloración verde y gris con tonos marrones. En realidad, estos ojos brillan en la oscuridad, lo que le permiten tener una excelente visión nocturna.
Aunque posee unas extremidades pequeñas, la subespecie Prionailurus viverrinus tiene unas garras afiladas y retráctiles, que utiliza para pescar y cazar. Debido a su diseño, estas garras son muy útiles para atrapar peces y otros animales acuáticos sin que se le resbalen. Y, del mismo modo, la fuerza de las uñas del gato pescador le permiten trepar árboles y moverse con agilidad en las alturas.
Por último, el gato pescador tiene una cola pequeña y delgada, que le ayuda a mantener el equilibrio cuando se desplaza por las ramas de los árboles y los pantanos. De hecho, además de reflejar su estado de ánimo, la cola del Prionailurus viverrinus le sirve como contrapeso cuando salta o caza, por lo que tiene una mayor precisión en sus movimientos.
Hábitat
El hábitat natural del gato pescador son las regiones pantanosas, humedales y arrozales en un nicho ecológico siempre cercano a ríos y lagos del sudeste asiático. Concretamente, la subespecie Prionailurus viverrinus vive o ha sido avistada en los últimos años en Bangladesh, Camboya, India, China, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Nepal, Tailandia y Vietnam.
De manera similar y debido a su versatilidad, puede vivir en áreas con agua dulce, salada o bosques cercanos a la costa.
Este felino es un animal solitario y territorial por lo que parte de la rutina del gato pescador se basa en establecer su territorio. Para ello, marca su zona de caza y defensa con orina y arañazos en los árboles. Los machos tienen un territorio más grande que el de las hembras y luchan entre sí para proteger su zona y recursos alimenticios.
A pesar de ser un animal solitario y territorial, el gato pescador puede interactuar con otros miembros de su especie. En ocasiones, se han observado grupos de gatos pescadores cazando juntos o compartiendo un área de caza. Sin embargo, estos encuentros son generalmente breves y no son indicativos de un comportamiento social fuerte.
Finalmente, cabe destacar que en su hábitat pueden vivir cocodrilos y tigres, por lo que en caso de riesgo, se esconde en la altura de los árboles.
Alimentación y caza
El gato pescador come anguila, trucha arcoíris, carpa, bagre, tilapia, gobio y perca, entre otros. No obstante, la dieta del felino es muy amplia, por lo que en caso de tener la ocasión, también puede cazar crustáceos, moluscos, anfibios y reptiles. En este sentido, es muy similar al gato de cabeza plana, otro felino existente dentro de su género prionailurus.
En consecuencia, el denominado Prionailurus viverrinus, es un cazador especializado en la captura de peces y otros animales acuáticos. Por esta razón, es uno de los mejores depredadores acuáticos de los ambientes húmedos en los que habita.
Siguiendo con la forma de cazar, el felino pescador, situado en ríos, arroyos, lagos y humedales, espera a que los peces naden cerca para luego atraparlos con sus garras. No obstante, en caso de no funcionarle su principal técnica, puede sumergirse e incluso nadar bajo el agua para cazar peces con sus garras.
Debido a su pequeño tamaño no necesita una gran cantidad de comida diaria. Por este motivo, no come todos los días y se estima que puede llegar a consumir hasta el 20% de su peso corporal. Es decir, con uno o dos peces adultos al día estaría suficientemente saciado.
Celo y cortejo
A causa del lugar y hábitat donde vive, no hay muchos datos sobre el comportamiento de celo y cortejo en la naturaleza. No obstante, en cautividad, el celo de la gata pescadora suele ser en invierno y primavera.
En ese momento, los machos y hembras antes de aparearse, tienen un cortejo que incluye el roce de las mejillas y la frotación de los cuerpos, vocalización, olfateo, persecución y el acicalamiento mutuo.
Reproducción
La reproducción del gato pescador comienza con una gestación que dura aproximadamente entre 60 a 70 días y da a luz a una media de dos gatitos. Durante este tiempo, la hembra se prepara para el parto buscando una zona oculta con ramas y hojas donde sentirse cómoda, segura y protegida.
Tras nacer, el bebé de gato pescador es totalmente dependiente de su madre, quien apenas se mueve de su lado las primeras semanas de su vida. De hecho, los gatitos de Prionailurus viverrinus recién nacidos son muy pequeños, con apenas 70 gramos, ciegos y sordos.
Después de alrededor de 10 días, los pequeños pescadores abren sus ojos y comienzan a caminar. Así, normalmente sobre las tres semanas de vida ya exploran su hábitat bajo la supervisión de su madre.
En cuanto a la alimentación, los gatitos son amamantados por la madre durante las primeras 8 semanas de vida. Y, poco a poco, comienzan a comer carne de peces troceados por su madre.
Mientras transcurre su juventud, los gatitos se dedican a jugar a la vez que practican habilidades de caza y aprenden a depender de sí mismos para sobrevivir. Por esta razón, su crecimiento es muy rápido y a los 6 meses de edad, los felinos Prionailurus viverrinus son completamente independientes de la madre y comienzan a buscar su propio territorio.
Por último, el papel del macho en la crianza de los gatos pescadores es inexistente. Aunque se cree que pueden estar involucrados en la protección de la camada con la defensa del territorio, no forman grupos familiares como lo hacen algunas otras especies de felinos.
Estado de conservación
El gato pescador (Prionailurus viverrinus) no está en peligro de extinción, aunque por su declive, se encuentra clasificado como una especie «casi amenazada».
La principal amenaza para la subespecie Prionailurus viverrinus es la pérdida de su hábitat debido a la deforestación, la urbanización y la construcción de presas hidroeléctricas. También, se enfrenta a la caza furtiva para su piel y la captura para el comercio de mascotas.
Además, la contaminación del agua y la pesca excesiva de los ríos donde habita representan una amenaza para su supervivencia.
Sobre todo, para promover su conservación, se han establecido programas de cría en cautiverio en algunos zoológicos y centros de conservación alrededor del mundo. Así, estos programas se centran en la críanza y el cuidado de la especie en un ambiente controlado y seguro, con el objetivo de aumentar la población de gatos pescadores y eventualmente re introducirlos en su hábitat natural.