Jaguar americano (Panthera onca onca)
El jaguar americano denominado Panthera onca onca es nativo de América Central y la zona Norte de Sudamérica, donde convive con el Jaguar del Sur.
Características
El pelaje del Panthera onca onca es de coloración entre amarillo o naranja con manchas negras o «rosetas» por su forma similar a una flor.
La cabeza es grande y ancha, con unas mandíbulas fuertes impulsadas por un cuello muy musculoso. De hecho, es distintiva y característica por tener unos bigotes muy gruesos y unos ojos grandes y redondos de color naranja.
En realidad, toda la definición de su rostro le otorga unos sentidos altamente desarrollados. Especialmente su olfato y audición, que le permite detectar presas en su entorno. No obstante, el Panthera onca onca no destaca por su buena vista nocturna. Por consiguiente, es un felino que, aunque sale en el crepúsculo o amanecer, no tiene mucha actividad en la noche cerrada.
Igualmente, posee un cuerpo robusto y musculoso unido a unas patas largas y fuertes que terminan en garras retráctiles. De manera similar al resto de subespecies de jaguar, las patas delanteras son más cortas que las traseras. Así, el jaguar americano posee un impulso muy fuerte a su cuerpo desde la parte de atrás para cazar o moverse de forma explosiva.
Debido a estas características, el jaguar americano aunque pesado y robusto, puede alcanzar velocidades de hasta 65 km/h. Por último la subespecie Panthera onca onca tiene una esperanza de vida de 12 a 15 años en la naturaleza, y hasta 19 años en cautividad.
Diferencia entre el Jaguar americano y el Jaguar del Sur
Ciertamente, los nombres que tienen estos jaguares pueden ser confusos para identificar de qué subespecie se trata. Y es que, aunque comparten hábitat y características, el jaguar americano (Panthera onca onca) y el jaguar del Sur (Panthera onca palustris) son dos subespecies distintas de jaguar que viven en América del Sur.
A la izquierda el jaguar americano y a la derecha el Jaguar del Sur.
Algunas de las diferencias más importantes son:
- Tamaño: El jaguar del Sur es en promedio diez centímetros más grande de altura y longitud que el jaguar americano.
- Pelaje: El jaguar del sur tiene un pelaje amarillo muy claro que en ocasiones puede llegar a parecer blanco en algunos ejemplares. Al contrario, el jaguar americano es predominantemente naranja.
- Hábitat: El jaguar americano vive y se adapta a todo tipo de hábitat. Sin embargo, aunque el jaguar del Sur también es muy adaptable, siempre elige lugares donde exista una fuente de agua cerca.
- Distribución: En cuanto a situación, el jaguar americano vive por América central y está extendido por casi todo Sudamérica. A diferencia del anterior, el Jaguar del sur vive predominantemente en Brasil.
- Alimentación: Por último, ambas subespecies cazan todo tipo de animales de su hábitat, pero es el jaguar del Sur es el que más peces y animales del agua come de los dos.
Hábitat
La subespecie Panthera onca onca, conocida como jaguar americano vive en México, Guatemala, Belice, Honduras, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Guyana, Surinam, Guayana Francesa y Venezuela. Por ello, comparte hábitat con el jaguar del sur.
Este jaguar es muy adaptable, por lo que su nicho ecológico se enmarca en una variedad de hábitats como selvas tropicales, bosques deciduos, pantanos y ríos.
Su actividad social es casi inexistente debido a que el jaguar americano es un animal solitario y territorial. Por esta razón, marcan su zona mediante orines y arañazos en árboles y así alertar a otros animales de su presencia. Y, el tamaño del territorio puede variar dependiendo del hábitat, siendo en promedio de 30-50 km² para los machos y 20-30 km² para las hembras.
En cuanto a su actividad, el jaguar americano es de igual forma nocturno que diurno con especial actividad al atardecer y al anochecer. Debido a que su vista nocturna no está tan desarrollada como la de otros felinos, en las horas más oscuras no suele tener actividad.
En consecuencia, durante la noche, el jaguar americano descansa en refugios naturales como cuevas, madrigueras, cavidades en árboles, o en espesura de la selva. No obstante, también duerme durante el día con alrededor de 8-10 horas en el cómputo total, dependiendo de su actividad y estado de nutrición. Durante el sueño, el Jaguar americano se mueve muy levemente y sus ojos están cerrados en un sueño profundo, pero a la vez ligero, en el que sus sentidos están alerta de su alrededor.
Alimentación y caza
En cuanto a la dieta, el jaguar americano come ratones, mapaches, didéfidos, monos y pecaríes, guacamayos, faisanes, garzas, caimanes, cocodrilos, boas, anacondas y peces como dorados y surubíes.
En consecuencia, se puede afirmar que la dieta del Panthera onca onca se compone de cualquier animal que exista en su hábitat, incluyendo peces, reptiles, mamíferos y aves.
Siguiendo con sus métodos de caza, este tipo de jaguar utiliza distintas técnicas dependiendo de la situación y la presa:
• Acecho: Después de elegir su presa, el felino se aproxima silenciosamente a su presa. Una vez situado al lado, la agarra con sus garras retráctiles antes de romperle el cuello con su mandíbula.
• Ahogamiento: En caso de ser una presa grande acuática, el jaguar utiliza sus garras para sujetar la cabeza y ahogarla antes de devorarla.
El jaguar americano es un gran depredador y su capacidad para matar a una gran variedad de animales lo hace importante para mantener el equilibrio de diferentes poblaciones en su ecosistema.
Cortejo y celo
El celo de la hembra jaguar americano es estacional y sucede cada dos o tres meses con una duración de una semana. Durante este tiempo, la hembra libera feromonas en su orina y su pelaje se vuelve más suave y sedoso, lo que atrae a los machos.
El cortejo entre la pareja comienza cuando el macho detecta las feromonas de la hembra. El macho entonces sigue su rastro hasta encontrarla, y luego comienza a mostrar su interés mediante vocalizaciones, frotando su cuerpo contra ella, y actitudes en forma de juego. Si la hembra está interesada, ella se presentará al macho y comenzarán a pasar tiempo juntos hasta aparearse varias veces al día.
Reproducción
Una vez que la pareja se ha apareado, la gestación dura de 93 a 105 días. La hembra construye o utiliza un refugio para dar a luz, que puede ser una cueva, un madriguera o un hueco con hojas y ramas. Seguidamente, la hembra se instala en su escondite y da a luz a una camada de 1 a 4 bebés de jaguar americano. Los bebés de jaguar nacen ciegos y sordos, con un pelaje cubierto de manchas negras y blancas que los ayuda a camuflarse en su entorno.
La hembra se encarga de criar a sus cachorros sola, y es muy protectora con ellos. Durante los primeros meses, los bebés de jaguar americano dependen completamente de la leche de su madre, y ella se dedica a amamantarlos y limpiar sus cuerpos. A medida que crecen, los cachorros comienzan a explorar su entorno y a seguir a su madre en busca de alimento.
Los cachorros continúan dependiendo de su madre durante los primeros años de su vida. A medida que crecen, aprenden a cazar y a cuidar de sí mismos, y finalmente se independizan.
No obstante, hay una diferencia importante entre sexos. Así, los cachorros masculinos suelen dejar el territorio de su madre a los 2-3 años de edad, mientras que las hembras pueden permanecer más tiempo. La razón principal es que los machos tienen una tenencia de la tierra mucho más aferrada que las hembras, que pueden vivir en territorios de su madre durante los primeros meses de independencia.
Amenazas y peligros del jaguar americano bebé para sobrevivir
Los jaguar americanos bebés enfrentan varios peligros y amenazas en su camino hacia la supervivencia. Algunos de los principales peligros incluyen:
- Depredadores naturales: Los jaguar americanos bebés son vulnerables a los ataques de otros depredadores, como pumas, ocelotes y perros salvajes.
- Enfermedad: Los jaguar americanos bebés son propensos a enfermedades y parásitos, especialmente durante los primeros meses de vida.
- Desplazamiento y fragmentación del hábitat: La deforestación, la construcción de presas y otros proyectos de desarrollo son una amenaza constante para los jaguares americanos bebés, ya que reduce el hábitat natural y fragmenta las poblaciones.
- Caza furtiva: Los jaguares americanos son víctimas de la caza furtiva debido a su valor como trofeo y su utilización en medicina tradicional.
En general, el jaguar americano bebé tiene un bajo índice de supervivencia debido a estas amenazas. Aunque la hembra es muy protectora con sus cachorros, solo una pequeña proporción de ellos llega a la edad adulta. Por eso, la conservación de la especie es importante para garantizar la supervivencia de las poblaciones de jaguar americano.
Estado de conservación
El jaguar americano (Panthera onca onca) está en peligro de extinción. Debido a la deforestación, la caza furtiva y la construcción de presas ha disminuido la población de manera vertiginosa en las últimas décadas.
En consecuencia, se fragmenta el hábitat y se reduce el espacio natural disponible, dividiendo a las poblaciones y haciendo más complicada la reproducción del jaguar.
Para conservar al jaguar americano, varios organismos y grupos están llevando a cabo esfuerzos de conservación a nivel internacional y local. Entre ellos destaca el Programa de Conservación del Jaguar (Jaguar Conservation Program, JCP), una colaboración internacional que se dedica a la conservación del jaguar y su hábitat.
En algunos países, como México y Brasil, los jaguares viven en áreas protegidas como parques nacionales, reservas naturales y refugios para vida silvestre. Al contrario, en otros países, como Colombia y Perú, su hábitat natural está siendo rápidamente destruido por la deforestación y la expansión de la agricultura.