Jaguar de Paraguay (Panthera onca paraguensis)
El Jaguar de Paraguay (Panthera onca paraguensis) o yaguareté paraguayo, es un felino nativo del país que lleva su nombre. Aunque su nombre indica claramente un país, existen pequeños grupos en los países colindantes.
Características
Posee un pelaje entre amarillo naranja y marrón con manchas negras en forma de rosetas abiertas más pequeñas que el resto de jaguares. Siguiendo con un cuerpo musculoso y fuerte en el que, en comparación, destaca su cola relativamente corta.
En realidad, ese poderoso cuerpo va unido a que los sentidos del Panthera onca paraguensis están muy desarrollados, especialmente su vista, oído y olfato. De esta manera, puede detectar a presas y otros jaguares (en época de reproducción) con gran precisión hasta varios cientos de metros de distancia.
Es importante mencionar que varios tipos de jaguares están en América del Sur. Por esta razón, el jaguar paraguayo es difícil de distinguir y muchas veces es confundido con el Jaguar americano y el Jaguar del Sur.
Siguiendo con su cabeza, destaca un cráneo prominente que alberga una mandíbula equipada con un conjunto de dientes afilados y curvos. De hecho, el cráneo y cabeza del jaguar está diseñada especialmente para desgarrar y triturar la carne de sus presas.
En ella se encuentran dos ojos grandes y redondos de color amarillo o naranja con una gran capacidad para adaptarse a la oscuridad. Debido a la contracción de sus pupilas, el jaguar paraguayo expande su visión para ajustar el nivel de luz que entra en el ojo. Y así, consigue ver con claridad en ambientes con poca o inexistente iluminación.
Por último, el jaguar paraguayo tiene una esperanza de vida en promedio entre 12 y 15 años en libertad, pero puede vivir hasta 20 años en cautiverio.
Hábitat
El jaguar del Paraguay vive principalmente en Paraguay, Perú, Argentina, Brasil y Bolivia. El nicho ecológico de su hábitat es muy variado, por lo que vive tanto en selvas, pantanos y bosques, como en sabanas. En consecuencia es un felino muy adaptable a diferentes tipos de terreno, desde tierras bajas hasta montañas, climas fríos y climas cálidos.
En cuanto a su comportamiento, el jaguar de Paraguay es un animal solitario y territorial. Tal es la territorialidad, que los machos de la subespecie de Panthera onca paraguensis se evitan entre ellos y, en caso de encontrarse, existe una gran hostilidad.
No obstante, pueden compartir su territorio con varias hembras y a su vez, las hembras comparten el territorio con sus crías. El jaguar de Paraguay es un animal nocturno y crepuscular, pasando la mayor parte del día durmiendo o descansando y cazando en las horas de oscuridad.
Alimentación y caza
El jaguar del Paraguay es un animal carnívoro que come tapires, venados, monos, capibaras y pecaríes. También, en ocasiones puede alimentarse de grandes animales como el búfalo de agua, caimanes, pecarí gigante, tapir y puma.
En cuanto a su forma de caza, el jaguar es un cazador solitario y se caracteriza por ser un depredador muy hábil y versátil. De manera similar, puede cazar en el agua o en tierra utilizando el sigilo, la emboscada y el ataque directo. Y, dado su poderío y fuerza, el Panthera onca paraguensis es capaz de matar a su presa con un solo mordisco a la vez que clava sus garras en el animal.
Por último, el jaguar de Paraguay es un felino que se alimenta de manera esporádica. Por ello, puede pasar hasta diez días sin comer después de una gran caza. En consecuencia, una vez atrapa una presa, come varios kilos de carne en una sola sesión.
Cortejo y celo
La época de celo de las hembras del jaguar paraguayo es variable y depende de la subespecie y el hábitat. Pero en general, suele ocurrir en cualquier momento del año y dura aproximadamente 6 días.
Una vez que una hembra entra en celo, emite gritos y señales visuales para atraer a los machos. Igualmente, los machos responden con su propia vocalización y, en ese momento, entran en el territorio de la hembra. En consecuencia, comienza un cortejo entre la pareja de Panthera onca paraguensis que incluye comportamientos como lamer, morder y olfatearse entre sí.
Reproducción
La reproducción del jaguar del Paraguay es polígama. Por esta razón, ambos sexos pueden aparearse con varias parejas durante su vida reproductiva.
Tras el apareamiento, comienza una gestación de alrededor de 95 días en las que las hembras dan a luz a una camada de uno a cinco cachorros. Parecido a los demás felinos, los jaguares bebé de Paraguay nacen con los ojos cerrados y sin apenas audición. Así, con un peso de alrededor de 500 gramos y un pelaje fino, marrón y suave, viven la primera semana amamantándose de su madre.
Para aprender, los bebés de jaguar paranguensis pasan el día jugando. En realidad, esta es una forma importante de memorizar y desarrollar habilidades necesarias para la futura supervivencia en la naturaleza. Mientras tanto, la madre les enseña a cazar hasta que, en algún momento entre el año y medio y los dos años, se independizan.
Por último, en la reproducción del jaguar de Paraguay, el macho no tienen un rol activo en la crianza de los cachorros. Sin embargo, al igual que el jaguar del Norte de Guatemala, los machos pueden proteger a los cachorros de otros depredadores al bloquear el hábitat con territorios, y así, mantener el peligro alejado.
Estado de conservación
El jaguar del Paraguay se encuentra en peligro crítico de extinción con alrededor de 275 individuos adultos. Sin embargo, estas estimaciones son aproximadas y pueden variar dependiendo de la subespecie y la región. Además, al coexistir con otros tipos de jaguares y países, muchas veces el conteo no resulta exacto.
Con todo esto, se han implementado programas de conservación para protegerlo de la caza furtiva y la pérdida o fragmentación del hábitat debido al desarrollo urbano, la agricultura y la deforestación Y, al igual que el jaguar americano, la presencia de este animal es necesaria ya que crea un ecosistema saludable controlando las poblaciones de sus presas.