Leopardo africano (Panthera pardus pardus)

El leopardo africano es una pantera de tamaño medio perfectamente adaptado al clima seco y duro del África subsahariana. Entre sus características principales destaca una gran velocidad y agilidad, con la que puede subir a la mayoría de los árboles de su hábitat.

Leopardo africano (Panthera pardus pardus)

Características

El pelaje del leopardo africano es uno de los más variables de entre todos los tipos de leopardos.

De hecho, dependiendo de la zona y la estación del año, el color de la especie Panthera pardus pardus puede variar desde un amarillo y naranja puro, hasta un blanco grisáceo.

Leopardo africano corriendo

Además, el pelaje está cubierto de marcas en forma de roseta. Sin embargo, Las rosetas en el pelaje de los leopardos no contienen manchas, a diferencia de las de su pariente del nuevo mundo, el Jaguar.

El leopardo africano es un depredador increíblemente atlético y puede correr hasta 95 km/h con saltos de más de 6 metros de altura. Esta especie de leopardo es especialista en saltos y escalada debido a unos omóplatos unidos a unos músculos muy desarrollados.

El promedio de vida del leopardo africano es de 10 a 12 años en estado salvaje.

Hábitat

Como su propio nombre indica, el leopardo africano está ampliamente distribuido por todo el África subsahariana.

Hembra de leopardo africano (Panthera pardus pardus) en su hábitat de África

Los leopardos africanos son animales predominantemente nocturnos y solitarios, que pasan la mayor parte de su tiempo en los árboles, fuera del camino de otros depredadores que pueden representar una amenaza.

Nativos de más de 35 países africanos, los leopardos de África viven en la más amplia variedad de hábitats entre cualquiera de los felinos, desde el desierto hasta las praderas y los bosques tropicales.

Un ejemplo de esta pluralidad es Camerún, donde el denominado Panthera pardus pardus habita en las secciones norte y sur del país. Sin embargo, tiene una distribución dispersa en las zonas centrales debido a la fragmentación del hábitat y la caza ilegal de animales silvestres.

Alimentación y caza

El leopardo africano se alimenta de antílopes, hiracoideos, gacelas, papiones y grandes ungulados. Sin embargo, la especie Panthera pardus pardus es un carnívoro muy amplio, por lo que si surge la oportunidad, captura y caza reptiles, aves e insectos.

Leopardo africano rugiendo (Panthera pardus pardus)

Dependiendo de su hábitat y nicho ecológico, su dieta tiende a adaptarse a la disponibilidad de presas y la presencia de competidores. Por ejemplo, donde hay competidores presentes, el denominado Panthera pardus pardus esconde su presa debajo de una espesa vegetación o la transporta a las ramas de un árbol.

La forma de caza del leopardo africano es muy similar a la del resto de especies de leopardos.

Habitualmente subido a un árbol o escondido entre la maleza y el pasto africano, espera tranquilamente y con paciencia alguna potencial presa. Así, en el momento en que considera que está suficientemente cerca, salta y corre a gran velocidad para atraparla.

Si el ataque tiene éxito, se abalanza rápidamente sobre el cuello de su captura para darle muerte instantáneamente. En caso contrario, perseguirá al animal durante unos segundos antes de rendirse para volver a planificar un ataque.

En pleno ataque, el leopardo africano es capaz de saltar a gran velocidad y altura entre árboles cuando persigue a pequeños primates. Y, en caso de caer al suelo, los músculos de sus patas, como las de cualquier otro felino son lo suficientemente fuertes como para que no sienta dolor alguno.

Cortejo

El cortejo del leopardo africano es iniciado habitualmente por la hembra. Ella se mueve de un lado a otro moviendo la cola frente al macho, para después acercarse y frotar su cabeza y flanco con él.

Reproducción

La temporada de reproducción del leopardo africano comienza habitualmente en Agosto. Por esta razón, y coincidiendo con la estación húmeda cuando las presas en África son abundantes, tiene lugar el nacimiento de la camada en diciembre.

Leopardo bebé africano.

La hembra de la especie Panthera pardus pardus alcanza la madurez hacia los 2,5 y 3 años de edad, momento en que será capaz de copular y eventualmente quedarse embarazada.

El tamaño promedio de las camadas de esta pantera africana es de tres cachorros. No obstante, este valor depende de la edad de la madre y es que, cuanto mayor es, más leopardos bebé puede engendrar. Los cachorros se quedan con la madre durante aproximadamente dos años , mientras les enseña a cazar y a sobrevivir por sí mismos.

Reproducción del leopardo africano (Panthera pardus pardus)

De hecho, la madre no vuelve a buscar pareja para volverse a quedar en estado hasta que todos sus cachorros se han independizado o por el contrario, han fallecido.

La supervivencia de los cachorros de leopardos africanos, estimada en un 37%, disminuye a medida que las hembras envejecen. Y es que, cuanto mayor es la madre, más difícil es cazar para alimentarlos y protegerlos de todos los depredadores de su hábitat en África.

Estado de conservación

El leopardo africano no está en peligro de extinción aunque está clasificado como vulnerable. Lentamente pero de forma progresiva, la población de esta subespecie está disminuyendo de su hábitat africano.

Macho de leopardo africano acostado en su árbol.

Los principales factores que han desencadenado esta situación son la pérdida y fragmentación del hábitat, el aumento del comercio ilegal de vida silvestre, la disminución de las presas y la caza de trofeos mal administrada.

De hecho, las especies de presa, y en concreto los félidos, están cada vez más amenazadas por un comercio insostenible de carne de animales silvestres en gran parte de las sabanas de África.

Además, también son asesinados ilegalmente por el valor de sus pieles y otras partes del cuerpo utilizadas con fines ceremoniales. La especie Panthera pardus pardus tiene niveles limitados de resiliencia ecológica a la fragmentación del hábitat causada por el hombre y, como resultado, está más restringido a las áreas de conservación.