Leopardo árabe (Panthera pardus nimr)

El leopardo árabe (Panthera pardus nimr) es la subespecie de menor tamaño, longitud y peso de entre todos los tipos de leopardo que habitan en el mundo. Además, también se diferencia del resto por unos colores claros, llegando casi hasta el blanco en algunos de ellos.

Leopardo árabe (Panthera pardus nimr)

Características

El pelaje del leopardo árabe varía desde un blanco grisaceo, hasta un amarillo pálido de toques rojizos, con pequeñas manchas y rosetas huecas densamente agrupadas.  En cuanto a su rostro, tiene un perfil craneal plano y, con frecuencia, mantiene la boca abierta. Seguidamente, destacan sus cortas orejas no empenachadas.

Leopardo árabe hembra en su árbol (Panthera pardus nimr)

En las especies de pelaje blanco y claro, los ojos son de un color azul muy claro y brillante. Sin embargo, en las especies de coloración más amarilla, los ojos serán igualmente de color amarillo y marrón.

La especie de félido Panthera pardus nimr tiene las extremidades cortas pero poderosas, con una terminación en largas patas redondeadas con garras grandes, curvas y retráctiles.

A este tipo de leopardo le encanta los árboles y las zonas de gran altura, por lo que además es un gran escalador. Por consiguiente, trepa muy bien las rocas y zonas escarpadas para sorprender y acechar a sus presas. Es un animal solitario, excepto cuando las hembras entran en celo, momento en que forman parejas de corta duración.

El leopardo árabe tiene una esperanza de vida de 10 a 15 años en naturaleza, con hasta 25 años en cautiverio, muy similar a la del resto de leopardos.

Hábitat

El leopardo árabe vive en Arabia Saudí, Yemen y Omán.

Leopardo árabe hembra (Panthera pardus nimr)

En cuanto al hábitat de la especie Panthera pardus nimr, destacan las montañas escarpadas, los wadis y lugares similares siempre que exista una fuente de agua permanente cercana. Al contrario, los que viven en zonas con terreno más árido requieren grandes territorios para encontrar suficiente comida y agua para sobrevivir.

Los rangos y territorios de los leopardos árabes se superponen unos a otros. Por esta razón, es muy común encontrar las mismas rutas con distintas huellas de varios leopardos en el mismo hábitat.

El denominado Panthera pardus nimr está potencialmente activo en cualquier momento del día o de la noche pudiendo llegar a recorrer 20 kilómetros de territorio en un solo día.

De hecho, en Omán y Yemen se han detectado picos de actividad al amanecer y al anochecer en las estaciones calurosas. Sin embargo, entre noviembre y febrero, coincidiendo con el frío, pasean y cazan al mediodía. Por consiguiente, a medida que la temporada y la tierra se calienta, los animales se vuelven cada vez más nocturnos.

Alimentación y caza

El leopardo árabe come íbice nubio, tahr árabe, gacela de montaña, puercoespín crestado indio, hyrax y liebre del cabo, zorros y perdices.

Leopardo macho de Arabia (Leopardo árabe hembra (Panthera pardus nimr)

No obstante, la especie Panthera pardus nimr es tan adaptable, que si surge la ocasión, también se alimenta de mangostas, jinetas, tejones de miel, serpientes, lagartijas, erizos y roedores.

A la hora de cazar, el leopardo de Arabia se aprovecha de su gran agilidad y escalada para pasar inadvertido ante sus múltiples objetivos.

Así, se sube a grandes árboles, rocas o acantilados a la espera de que alguna potencial presa se cruce en su camino.

En ese momento, mediante un gran salto, trata de agarrar a su objetivo y seguidamente, morder con sus grandes colmillos el cuello del individuo, dándole muerte al instante.

Cortejo

El cortejo del leopardo de Arabia es iniciado por la hembra cuando entra en celo, aproximadamente una vez cada dos meses. En ese momento, busca leopardos de su especie por sus territorios adyacentes y se muestra delante de ellos con un gran movimiento de cola.

En caso de llamar la atención de algún macho, se juntarán, frotarán sus cabezas y jugarán entre sí, como paso previo al apareamiento.

Reproducción

La reproducción del leopardo árabe ocurre en cualquier fecha del año y empieza con el celo de la hembra, de una duración de cinco a siete días. En ellos se da el apareamiento, si la hembra elige y es correspondida por algún macho.

Cachorro de leopardo de Arabia (Leopardo árabe bebé (Panthera pardus nimr))

Aproximadamente entre 96 y 100 días después, la hembra da a luz una camada de uno a cuatro cachorros en una guarida o cueva naturalmente protegida. El leopardo bebé de Arabia nace ciego, y no comienza a ver hasta que han pasado diez días.

En este caso los pequeños cachorros de la especie Panthera pardus nimr se alimentan de las tetas de su madre durante al menos los primeros tres meses. Aunque los cachorros no salen de la guarida durante el primer mes de vida, la madre los mueve periódicamente para evitar que los descubra algún otro depredador.

Leopardo árabe bebé (Panthera pardus nimr)

Los cachorros de leopardo son naturalmente muy curiosos y no saben lo que es el peligro, como la mayoría de los gatos recién nacidos. Por esta razón, poquito a poco exploran un área más amplia a medida que crecen.

Por último, cabe destacar que la hembra del leopardo de la especie Panthera pardus nimr busca aparearse continuadamente a lo largo de su vida siempre y cuando no esté cuidando activamente de algún cachorro.

Estado de conservación

El leopardo árabe (Panthera pardus nimr) está en peligro de extinción con criticidad alta de desaparición de la naturaleza en los próximos años.

Los humanos son la principal causa de muerte del leopardo de Arabia debido a la caza furtiva, pérdida de hábitat o envenenamiento del cadáver de otro animal.

Además, su pelaje es muy buscado en Arabia para la realización y venta en forma de abrigos y otras prendas. Por esta razón, grupos organizados y mafias dedican parte de su esfuerzo en cazar este tipo de leopardo y hacer negocio con esta pantera.

Leopardo árabe en peligro de extinción (Panthera pardus nimr)