Leopardo de Java (Panthera pardus melas)

El leopardo de Java, denominado Panthera Pardus melas, también conocido como leopardo nublado, destaca entre el resto de leopardos y félidos por su habilidad para trepar y pasar mucho tiempo entre los árboles.

Leopardo de Java (Panthera pardus melas)

Características

El leopardo de Java tiene los ojos gris plateados con un pelaje color de piel marrón claro con manchas negras, sin un patrón específico por todo el cuerpo.

Además, tienen cuerpos de tamaño pequeño con patas y garras muy afiladas con las que alcanzan una velocidad de hasta 59 km/h.

Leopardo macho en Java (Panthera pardus melas)

En cuanto a su tamaño, puede alcanzar hasta 160 cm con un peso de 50-72 kg, siendo el macho más grande que la hembra.

Las manchas del leopardo de Java son similares a rosetas de anillos y van desde la cara hasta las extremidades. De hecho, son sus manchas las que le ayudan a camuflarse en árboles y bosques para encontrar presas desde lo alto sin ser detectados.

Además, las especie del Panthera pardus melas tiene una capacidad auditiva excepcional, cinco veces más aguda que la humana. Por lo tanto, estos animales pueden escuchar si su presa está cerca y detectar antes de tiempo cualquier amenaza.

Tradicionalmente, algunas tribus de Java creen que el leopardo de Java es un símbolo de prosperidad y guardián de los bosques, que les proporcionan agua saludable y aire fresco.

La esperanza vida promedio de los leopardos de Java es de 13 a 15 años en la naturaleza, hasta un máximo de 21 años en cautividad.

Hábitat

Tal y como índica su nombre, este leopardo vive en la isla de Java y Bali situados en Indonesia, lugar dónde son una especie endémica y única en otras partes del mundo. Su nicho ecológico son los bosques primarios y secundarios caducifolios secos, así como selvas tropicales. Por consiguiente, el leopardo Panthera pardus melas es muy adaptable a varios hábitats.

Leopardo de Java rugiendo (Panthera pardus melas)

De manera similar, su hábitat incluye varios tipos de usos de la tierra modificados por el hombre como tierras agrícolas mixtas, los bosques de producción y las plantaciones.

Al ser animales solitarios, esta especie de leopardo no muestra mucho comportamiento social. Asimismo, marca su territorio con olor y avisa de su presencia rugiendo son sonidos ásperos y chirriantes. No obstante, por lo general esta especie de vida silvestre es sigilosa y silenciosa la mayor parte del tiempo.

La especie Panthera pardus melas teme al agua, a diferencia del resto de leopardos que sí que son buenos nadadores. Por esta razón, el leopardo de Java no ataca a ningún animal en busca de comida que esté cerca del agua. De hecho, solo se acercan al agua cuando tienen sed pero nunca ponen sus patas en el agua.

Finalmente, cabe destacar que el hábitat de este leopardo incluye varios lugares donde es monitorizado en cautividad, como el Parque Nacional Gunung Gede Pangrango. Aparte de esto, esta especie también habita el Parque Nacional Ceremai, el Parque Nacional Ujung Kulon, el Parque Nacional Merbabu, el Parque Nacional Gunung Halimun, el Parque Nacional Bromo Tengger Semeru, el Parque Nacional Merapi, la Montaña Ijen, el Parque Nacional Meru Betiri y el Parque Nacional Alas Purwo.

Alimentación y caza

El leopardo de Java come especies de tamaño pequeño a mediano como el ciervo de Java, el ciervo ladrador, el jabalí, el pavo real verde de Java, varias especies de primates, lémur volador, cabras, gallinas e incluso perros.

Leopardo de Java acostado en un árbol (Panthera pardus melas)

Como la mayoría de los grandes felinos, la especie Panthera pardus melas es un generalista de hábitat que tiene una amplia variedad de posibilidades para alimentarse.

Este leopardo cazando ataca a sus presas desde lo alto de un árbol y habitualmente durante la noche. En primer lugar, se esconden entre las ramas de grandes árboles para atacar a las pequeñas presas que duermen en medio del árbol. Así, atacan al animal por sorpresa, para que la presa conmocionada no pueda escapar.

Después de darle muerte con un mordisco en el cuello, el leopardo de Java arrastra la comida a su árbol residente y la esconde de otros depredadores.

Cortejo

El cortejo del leopardo de Java es muy similar al del resto de especies de leopardos. Sin embargo, al vivir en una pequeña isla, los territorios de esta especie están superpuestos, por lo que la hembra tendrá la capacidad de decidir entre varios pretendientes.

Así, tras entrar en celo aproximadamente una semana cada mes, la hembra camina, se posa y mueve la cola delante de los leopardos machos para llamar su atención. Finalmente, elige a uno de ellos frotando su cuerpo, cabeza y levantando sus patas en actitud juguetona.

Reproducción

La reproducción del leopardo de Java no tiene una temporada específica. Tras un apareamiento y fecundación exitosa, se estima que el período de gestación del leopardo hembra de Java dura 90 días.

Leopardo bebé en Java (Panthera pardus melas)

Después de esto, la hembra da a luz de dos a tres (o un máximo de cuatro) cachorros de leopardo bebé.

Al comienzo, como el resto de tipos de leopardos, los cachorros del panthera pardus melas son ciegos. Por esta razón, son escondidos por su madre en densos arbustos y vegetación de seis a ocho semanas, ya que son presas muy vulnerables.

Finalmente, los pequeños leopardos conviven con su madre alrededor de un año aprendiendo a cazar y a subirse a los árboles para permanecer seguros. Así, una vez que alcanzan la madurez, se independizan de la madre para buscar su propio territorio.

Leopardos de Java macho y hembra (Panthera pardus melas)

Estado de conservación

El leopardo de Java se encuentra en peligro crítico de extinción al existir aproximadamente menos de 300 especies en la isla.

Leopardo de Java hembra (Panthera pardus melas)

Tras la extinción del tigre de Java, la especie del Panthera pardus melas se convirtió en el único depredador ápice de la isla. Igualmente, ha heredado el papel de su predecesor, por lo que es el encargado de asegurar el equilibrio del ecosistema forestal restante.

Por esta razón, la extinción del leopardo de Java conduciría potencialmente a una mayor pérdida de los bosques restantes de la isla.

Desde 2015, Taman Safari Indonesia y el Ministerio de Medio Ambiente y Silvicultura llevaron a cabo un plan de acción para este animal, tratando de paliar el progresivo descenso de la especie. Y así, muchos de estos ejemplares se encuentran en parques protegidos o en cautividad, asegurando que la especie prospere.