Leopardo de las nieves (Panthera uncia)

El leopardo de las nieves (Panthera uncia) es un félido y panterino de gran tamaño y pelaje grisáceo, blanco y brillante adaptado al clima frío y nevado.

Aunque es denominado «leopardo«, debido a sus características únicas es una subespecie distinta dentro de las panteras y por consiguiente de los leopardos (Panthera pardus).

Leopardo de las nieves (Panthera uncia)

Características

El pelaje del leopardo de las nieves es grueso y suave, con un color blanco plateado, grisáceo o incluso amarillento en la parte superior del cuerpo, lleno de manchas, rosetas y rayas negras o marrones de coloración oscura.

Sin embargo, las patas, el cuello y el rostro son generalmente más claros que el resto del cuerpo. Además, el pelaje es más corto en verano, y se vuelve más denso y largo en invierno para protegerse del frío.

En promedio, los machos son algo más grandes que las hembras cuyas cifras son de unos 10 centímetros menos de longitud, de altura y unos 15 kg menos de masa corporal. No obstante, el peso de un leopardo de las nieves varía entre 20 y 55 kg. Ciertamente, es un dato muy amplio y esto es debido al crecimiento del grosor del pelo en el invierno. De hecho, esta masa corporal puede aumentar hasta un 10% debido al aumento del peso del pelaje.

Leopardo de las nieves hembra (Panthera uncia)

La agilidad y velocidad de la Panthera uncia es muy similar a la del leopardo. Así, el leopardo de las nieves es capaz de alcanzar velocidades de hasta 60 km/h en cortos periodos de tiempo. También, es conocido por su habilidad para trepar a grandes alturas y saltar grandes distancias. Por ello, pueden saltar hasta 5 metros de altura y 15 metros de longitud.

Las patas del leopardo de las nieves son largas y musculosas, lo que les permite caminar y correr con gran agilidad y estabilidad. Y, como el resto de panterinos, posee garras retráctiles que pueden ocultar a su voluntad dependiendo de la situación.

Seguidamente, destaca que la cola del leopardo de las nieves es larga y gruesa, y es utilizada para mantener el equilibrio mientras trepa a árboles o se mueve por terrenos escarpados. También, el leopardo de las nieves utiliza la cola para protegerse del frío, enroscándola alrededor de su cuerpo cuando está descansando.

Leopardo de las nieves macho (Panthera uncia)

La razón por la que este félido es una subespecie distinta y no es considerado un tipo de leopardo (Panthera pardus) se debe a las diferencias anatómicas. Aparte de las propias evidencias a nivel visual, destaca que su laringe y cuerdas vocales son completamente distintas a los leopardos, por eso, el leopardo de las nieves no puede rugir.

Ciertamente, la utilización del nombre de «leopardo» para referirse a esta pantera puede resultar confuso a nivel de categorización.

Leopardo de las nieves abrigándose con su cola (Panthera uncia)

En resumen, la descripción del leopardo de las nieves es la de animal de tamaño medio-grande de coloración blanco-grisáceo plateado y brillante con manchas marrones y negras. Además, es una subespecie aparte de los conocidos como leopardos, no puede rugir y posee la capacidad de alcanzar grandes velocidades y saltos con los que puede cazar animales tan grandes como él mismo.

Hábitat

El leopardo de las nieves vive en el Himalaya y en los montes Tian Shan, extendiéndose por el oeste de China, Kirguizistán, Tayikistán, Afganistán y Pakistán. Aunque también se han reportado avistamientos ocasionales en Siberia y en el norte de India.

Leopardo de las nieves en el Himalaya asiático (Panthera uncia)

El nicho ecológico del leopardo de las nieves está enmarcado en las regiones montañosas y altitudes que van desde los 1.500 hasta los 4.500 metros sobre el nivel del mar. Por eso, la subespecie Panthera uncia se adapta muy bien a diferentes tipos de clima. Así, puede vivir tanto en zonas con nieve durante todo el año como en zonas con veranos cálidos y lluviosos.

En cuanto a estilo de vida, el leopardo de las nieves es un animal solitario, territorial, nocturno y crepuscular. De hecho, solo se junta con otros ejemplares en la época de reproducción. De cualquier manera, los machos suelen tener territorios más grandes que las hembras. Mientras que los machos poseen zonas desde los 10 hasta los 40 km², las hembras poseen zonas desde los 5 hasta los 20 km².

Para delimitar el territorio, ambos sexos utilizan su orina y excrementos con el fin de marcar la zona y mantener a otros ejemplares alejados.

Alimentación y caza

El leopardo de las nieves come ciervos almizcleros, marjor, tar del Himalaya, jabalíes, yak y cabras montesas. También, puede alimentarse de aves y carroña en caso de necesidad alimenticia.

Leopardo de las nieves maullando (Panthera uncia)

La alimentación del leopardo de las nieves varía según la época del año y la disponibilidad de presas. Por esta razón, cuando la nieve cubre el suelo en invierno y es más difícil cazar, pueden depender más de la carroña y de animales más pequeños.

Durante un ciclo de caza, el denominado Panthera uncia recorre grandes distancias en busca de presas. Y, si es necesario,  lo hace tanto de día como de noche.

Igual que los leopardos, esta subespecie de los panterinos utiliza el acecho y el sigilo como técnica principal de caza. Así, ocultos con su blanco pelaje en la nieve, esperan a que su objetivo se acerque lo suficiente antes de atacar.

Finalmente, una vez que han capturado a su presa, la matan rápidamente con un mordisco en la nuca mientras le clavan sus garras en el cuello.

Cortejo y celo

Las hembras de leopardo de las nieves tienen celo durante todo el año, aunque la mayoría de los apareamientos ocurren durante la primavera y el otoño. Durante la temporada de apareamiento, las hembras emiten un fuerte olor y realizan una llamada especial para atraer a los machos. De manera similar, los machos responden a dicha llamada para mostrar su disponibilidad.

Más tarde, una vez que la pareja de Panthera uncia está reunida, comienza un cortejo breve antes del apareamiento. Similar al comportamiento de los guepardos, la hembra es perseguida a modo de juego por el macho. En consecuencia, se crea un pequeño vínculo de pareja que da lugar a un apareamiento de varios días.

Reproducción

La reproducción del leopardo de las nieves ocurre generalmente en primavera y otoño, en épocas donde no hace ni mucho frío ni mucho calor. Sin embargo, aunque la hembra puede copular con diferentes machos durante su época fértil, generalmente solo tendrá una camada de cachorros a la vez.

Leopardo de las nieves bebé (Panthera uncia)

Con todo esto, la hembra de la Panthera uncia queda embarazada y tiene una gestación de alrededor de 95 días hasta dar a luz una camada de 1 a 4 cachorros.

Al nacer, los bebés de leopardo de las nieves nacen ciegos y sordos con un peso de alrededor de 300 gramos y miden aproximadamente 30 centímetros de longitud.

Bebé y cachorro de leopardo de las nieves (Panthera uncia)

Por esta razón, son completamente dependientes de su madre, que los amamanta día y noche. De manera similar a su pelaje de adultos, los bebés de Panthera uncia tienen un pelaje blanco, suave y lanoso que los protege del frío y les permite camuflarse en su entorno.

Una de las principales amenazas para los cachorros de leopardo de las nieves son otros depredadores, especialmente los lobos. Además, los cachorros corren el riesgo de morir de frío o de hambre si su madre no puede proporcionarles suficiente leche y comida para toda la camada.

A medida que crecen, la madre permanece con ellos y les enseña a cazar mientras les protege en su día a día. Finalmente, se independizan de la madre una vez que los cachorros tienen dos años de vida, comenzando así un nuevo ciclo de reproducción de la Panthera uncia.

Estado de conservación

El leopardo de las nieves está en peligro de extinción, aunque no es crítico ya que actualmente se encuentra como especie vulnerable.

Pareja en la reproducción del leopardo de las nieves (Panthera uncia)

¿Por qué está en peligro de extinción el leopardo de las nieves?

En la actualidad existe una estimación de menos de 4.000 ejemplares de leopardo de los nieves en la naturaleza.

Las causas principales del declive de la especie son la caza furtiva y la comercialización ilegal de su pelaje. Además, debido a las grandes construcciones y el cambio climático, el leopardo de las nieves ha perdido hábitat natural.

Por ello, buscando el frío y la tranquilidad de la naturaleza se mueve a otros lugares. Debido a esta pequeña migración, algunos ejemplares encuentran significativamente más difícil encontrar comida suficiente para sobrevivir en nuevos territorios.

Animal sagrado en tribus y cultura

En algunas tribus de las regiones del Himalaya y los montes Tien Shan, el leopardo de las nieves es considerado un animal sagrado con poderes sobrenaturales. En consecuencia, son venerados en la cultura popular de estas regiones y representados en arte, música y literatura.

Entre ellas destaca la ceremonia de «Chang-pa» en Ladakh, India, en la que se ofrecen sacrificios al leopardo para que proteja a sus rebaños. Por último, es remarcable la adoración tibetana, sherpa y butanesa con la creencia de que el leopardo de las nieves es un leopardo divino y milagroso. Así, realizan pequeños rituales para pedirle al félido prosperidad y buenaventura.