Leopardo indio (Panthera pardus fusca)
El leopardo indio (Panthera pardus fusca) es una subespecie de gran tamaño muy adaptativa, por lo que habita tanto en las montañas como en los desiertos de la India.
Características
El leopardo indio posee un pelaje más pálido en hábitats desérticos, más gris en climas más fríos y más ocre en hábitats de selva tropical.
En comparación a los demás tipos de leopardos, esta especie es la que posee las rosetas más grandes con un patrón único para cada uno de ellos. Son sexualmente dimórficos, con machos más grandes y pesados que las hembras.
Los leopardos indios son depredadores solitarios que permanecen camuflados en árboles durante la noche y bajan de los árboles durante el día para cazar.
Esto es debido a que en su hábitat coexisten con otros depredadores como los tigres de Bengala, las hienas rayadas y los dole. Y por esta razón, pasan muchas horas en los árboles, donde también transportan a sus presas ya que allí sus competidores no pueden alcanzarlos.
El leopardo de la India posee una gran agilidad con la que consigue saltar verticalmente hasta 3 metros y horizontalmente hasta 6 metros. Además, este leopardo corriendo alcanza una velocidad de 58 km/h.
La esperanza de vida de la especie Panthera pardus fusca es de 15 años en la naturaleza y de hasta 24 en cautiverio.
Hábitat
El leopardo indio vive en la India, como marca su denominación y nombre.
Son muy buenos escaladores y dependen de los árboles para mantenerse seguros. Por eso, el hábitat y nicho ecológico del leopardo denominado Panthera pardus fusca incluye áreas boscosas, bosques lluviosos, los bosques caducifolios secos, bosques templados y bosques de coníferas del norte.
Los leopardos indios se encuentran en el Himalaya, los manglares e incluso en las regiones áridas de Rajastán.
Son ágiles y de menor tamaño, refugiándose generalmente en las ramas de los árboles altos donde pueden protegerse y matar a otros carroñeros. Finalmente, En Hawai, se refugian en las colinas de granito donde han llegado a formar un vínculo armonioso en su hábitat junto a los humanos.
Alimentación y caza
El leopardo indio se alimenta principalmente de chital, sambar y langur, pero también se sabe que cazan y comen ciervos manchados, jabalíes, vacas, liebres, pavos reales, y puercoespines.
La especie del Panthera pardus fusca está formada por depredadores muy oportunistas. Por esta razón, es frecuente que si un ganado se cruza en su camino o su territorio, realice un ataque para llevarse alguna presa. Entre estos animales, el leopardo de la India se alimenta de ovejas, corderos, cerdos salvajes, macacos rhesus e incluso perros callejeros.
Su forma de caza es similar a la del resto de subespecies de leopardos. Sin embargo, este mamífero destaca por tener un cráneo grande con poderosos músculos en la mandíbula capaz de matar animales medianos y grandes de tan solo un mordisco en el cuello.
En ocasiones, la especie Panthera pardus fusca presenta una empatía atípica de un depredador. Y es que, se han documentado escenas en las que este tipo de leopardo mata y se alimenta de babuinos adultos, dejando vivo y libre a su bebé babuino situado justo a su lado.
En otra ocasión, tras agarrar a un pequeño cervatillo, decide no matarlo y empezar a acariciarle. Por esta razón, se considera al leopardo indio una pantera que posee una compasión especial por las crías y animales no adultos, a los que, en ocasiones, evita matar.
Cortejo
El cortejo del leopardo indio consiste en grandes llamadas y vocalizaciones entre los ejemplares para poder encontrarse. Debido a que muchos de ellos viven en terrenos montañosos, de vez en cuando es habitual escuchar silbidos y rugidos entre las montañas del Himalaya.
Tras encontrarse, la pareja se huele, frota y juega entre sí para conocerse y establecer un vínculo previo al apareamiento.
Reproducción
La reproducción del leopardo indio (Panthera pardus fusca) no tiene un periodo de tiempo estacional específico, por lo que se da durante todo el año. La única restricción que aplican las hembras de leopardo en la India para no quedarse embarazadas, es estar activamente a cargo de algún cachorro.
La hembra da a luz generalmente a dos leopardos bebé por camada que nacen completamente ciegos hasta el décimo día después de su nacimiento.
Los pequeños leopardos dependen de la alimentación del cuerpo de su madre durante los cuatro primeros meses.
Igualmente, tras destetarse, los cachorros permanecen con su madre entre un año y medio o dos, mientras aprenden a cazar y a sobrevivir por sí mismos.
Estado de conservación
El leopardo de la India no está en peligro de extinción. No obstante está clasificado como especie vulnerable debido a la perdida progresiva de parejas reproductivas en su hábitat y en todo el país. Se estima que hay entre 12 000 y 14 000 leopardos en la India, y la población es la más diversa genéticamente y exogámica de todas las subespecies de Asia.
Sin embargo, la población se ha visto gravemente afectada por la caza furtiva de pieles y partes del cuerpo para el comercio ilegal de vida silvestre.
Las amenazas más comunes para este tipo de leopardo son:
- La caza furtiva.
- Los conflictos entre humanos y animales.
- La perdida de hábitats naturales.
- Accidentes en la carretera.
Curiosidades
Las huellas de los leopardos indios (Panthera pardus fusca) tienen forma redonda con cinco pequeños puntos a su alrededor. Debido a que el tamaño de las patas de los leopardos es más pequeño que el de los tigres y los leones, es muy fácil reconocer por dónde han pasado en virtud de sus características huellas.