Reproducción del leopardo

La reproducción del leopardo se produce cuando ambos sexos alcanzan la madurez sexual entre los 24 y los 28 meses. Aunque, rara vez se reproducen antes de los tres o cuatro años de edad.

Leopardos bebé de Amur (Panthera pardus orientalis)

Bebés de leopardo de Amur jugando.

En esta fase de su vida, los leopardos tienen una función de responsabilidad muy diferente según su sexo.

Por consiguiente, el macho actúa únicamente en el acto de cópula, mientras que la hembra de leopardo es una madre solitaria que protege, enseña y educa a sus bebés durante los dos primeros años.

Características

Celo y cortejo

La primera parte de la reproducción de la especie Panthera pardus es iniciada cuando la hembra entra en celo, con una duración de entre 6 y 9 días.

En ese momento, el leopardo hembra deambula por los límites de su territorio mientras emite sonidos agudos de larga duración. De esta forma, espera ser escuchada y así atraer a un macho de leopardo.

Como resultado de estas llamadas en pleno celo, uno o varios leopardos macho se acercan a la hembra. Seguidamente, la hembra elige la que será su pareja reproductora. Y para hacerlo, se acerca a él mientras roza su cabeza con la suya a la vez que frotan sus cuerpos.

Después, tras minutos u horas jugando entre ellos y estableciendo un vínculo, la hembra se muestra al macho con la cola levantada y movimiento lateral de 45 a 135º.

Con todo esto y tras repetidos roces, latigazos y frotamientos de cola, la hembra se coloca en la postura típica de lordosis. Asimismo, en el momento en que la hembra está preparada, el macho se sitúa detrás de ella para montarla e iniciar la cópula.

Cópula y apareamiento

Los leopardos machos montan sobre la hembra y se posicionan arqueando la espalda.

Seguidamente, empujan su cuerpo hacia delante sobre la hembra, para realizar la penetración.

Y, en ocasiones el macho agarra el cuello de la hembra con sus garras para facilitar el acto reproductivo..

Leopardos indios en plena cópula y apareamiento.

Copula y apareamiento de leopardos indios.

La cópula del leopardo dura una media de 10 segundos en los que el macho y la hembra realizan ruidos similares a un gruñido apagado.

Tras la eyaculación, el macho da un pequeño salto para desmontar a la hembra.

En ocasiones, es la hembra la que una vez acaba el apareamiento, golpea o se muestra defensiva con su garra hacia el macho. Sin embargo, en otras ocasiones tras la cópula, la hembra rueda y se acicala mientras que el macho se aleja.

Nacimiento del leopardo

Los cachorros nacen después de un período de gestación de 90 a 106 días y el tamaño de la camada varía de uno a tres cachorros.

Un cachorro de leopardo pesa entre 500 y 1 kg al nacer. Además, los ojos del leopardo bebé están cerrados al nacer y solo se abren por primera vez después de seis a diez días.

Los cachorros de leopardo normalmente nacen en un lugar apartado entre la espesa vegetación, en una guarida o madriguera adecuada, como la de un oso hormiguero o un puercoespín.

Además, la madre cambia a sus bebés de guarida cada pocos días para minimizar las posibilidades de que otros depredadores los descubran.

Los cachorros amamantan durante aproximadamente 12 semanas, pero pueden comenzar a comer algo de carne cuando tienen alrededor de ocho semanas. Y, el intervalo entre camadas criadas con éxito varía entre los 16 y los 24 meses.

Crecimiento de un leopardo bebé

Aproximadamente a los tres meses de edad, los cachorros comienzan a acompañar a su madre cuando caza. Sin embargo, los leopardos bebé pueden quedarse solos hasta por seis noches consecutivas si la madre no caza con éxito, lo que les hace muy susceptibles a la muerte por inanición y depredación.

Independencia de los leopardos juveniles

El momento en que los cachorros de leopardo se independizan de su madre, varía según el hábitat y el tipo de leopardo. Los cachorros normalmente dejan a su madre cuando tienen entre 12 y 24 meses, siendo las pequeñas hembras las que dejan a su familia a temprana edad.

Leopardo bebé persa o de Anatolia (Panthera pardus tulliana)

Cachorro de leopardo persa.

Habitualmente, las crías hembra de leopardo están el tiempo justo con su madre, alrededor de un año. Además, la madre leopardo da a la hembra joven una pequeña porción de su territorio como punto de partida. Así, posee un lugar seguro para que el joven se introduzca en el gran mundo salvaje, permaneciendo cerca de su rango natal.

Al contrario, los machos a menudo se quedan con su madre hasta alrededor de dos años.  Y es que para los machos, la vida después de la mamá puede ser muy dura, ya que todavía son muy pequeños para establecer y defender un territorio.

Sub adulto de leopardo de Java (Panthera pardus melas)

Sub adulto de leopardo de Java.

¿Cómo es la vida de un joven leopardo?

A medida que el joven leopardo crece, adquiere más confianza y comienza a expandir su territorio ejerciendo presión sobre las otras hembras de la zona. En realidad, un territorio no es algo que establecen y no varía durante mucho tiempo, sino que cambia a menudo con la venida de nuevos ejemplares y zonas de caza.

Leopardo bebé indio en un árbol (Panthera pardus fusca)

Cachorro de leopardo africano rugiendo en un árbol.

De hecho, la zona del hábitat del leopardo es algo que cambia constantemente a medida que crece debido a la falta de presas, otros grandes depredadores y búsqueda de hembra.

La vida del leopardo es muy tranquila. Por esta razón, los machos nunca buscan problemas con otros depredadores u otros machos. De hecho, si existe cualquier tipo de amenaza, no duda en abandonar y cambiar de territorio.

Finalmente y debido a lo anteriormente mencionado, el leopardo al ser un animal solitario, nunca se enfrenta a otros animales u otros leopardos si no está cazando.

Pareja de leopardos chinos (Panthera pardus japonensis)

Pareja de leopardos chinos.

Los peligros de un leopardo juvenil

La mortalidad de cachorros es alta en la mayoría de las áreas y puede variar entre 35% y 90%. De hecho, incluso las poblaciones completamente aisladas de la perturbación humana sufren una mortalidad juvenil de hasta el 65%.

Joven leopardo africano (Panthera pardus pardus) en cautividad.

Joven leopardo africano en cautividad.

Las tasas de supervivencia entre los sub adultos (de uno a tres años) varían entre áreas protegidas, con un 82% en los machos y un 93% en las hembras, reduciéndose hasta un 67% y un 31% en la naturaleza. De manera similar, la supervivencia de los adultos (mayores de tres años) es de un 91% en los machos y 85% en las hembras en cautividad, y de un 72% y un 66% en áreas desprotegidas.

Una vez el leopardo es adulto, es suficientemente fuerte para no poder ser atacado por ningún animal.

Sin embargo, el principal motivo de la reducción de la especie es la caza por parte del ser humano. Las garras del leopardo, su pelaje, así como otras partes similares de su cuerpo son productos de muy alto valor tanto para la venta, así como para rituales tribales.