Lince rojo (Lynx rufus)
El lince rojo, de nombre científico Lynx rufus y conocido como Bobcat en Estados Unidos, es un felino americano y el más pequeño de todos los tipos de linces del mundo.
Características
El pelaje del lince rojo es de color beige a marrón con tintes rojizos y marcado con manchas o rayas de color marrón y negro. Sin embargo, como contraste, el pelaje en su parte inferior es de color más claro. Poseen collares faciales, mechones en las orejas, manchas blancas cerca de las puntas de las orejas y pequeñas colas.
A diferencia del resto de las especies de linces, las patas del lince rojo están desnudas ya que no deben soportar temperaturas tan frías como el lince boreal canadiense, cuyas patas tienen una capa densa de piel en ellas. Y, al igual que su tamaño, las patas del lince rojo son más pequeñas que las del resto de clases de linces.
Además, poseen garras retráctiles. De hecho, el lince rojo puede retraer sus garras y así, ser muy sigiloso cuando acecha una presa. Igualmente, este funcionamiento de sus patas consigue que estas garras se mantengan nítidas, afiladas y no se desgasten innecesariamente.
Las huellas de las patas del conocido como Lynx Rufus aterrizan una encima de la otra. Es decir, mientras camina, la pata trasera se sitúa en la posición de la pata delantera, minimizando el ruido que produce. Así, el Bobcat se mueve sigilosamente y crea menos huellas en el suelo, lo que evita que los depredadores lo sigan fácilmente.
Seguidamente, otra característica muy importante del lince rojo son sus ojos y vista. Éstos contienen un tejido llamado tapetum lucidum que les permite adaptarse muy rápidamente a niveles bajos de luz, y esto les da una gran visión cuando cazan de noche.
De igual forma, destacan los oídos del Lynx rufus, ya que están tan desarrollados que pueden captar incluso los sonidos más silenciosos girando de adelante hacia atrás. También, poseen pequeñas fibras ubicadas en sus orejas que ayudan a su audición, ideal para cazar y para detectar potenciales peligros.
Finalmente, el lince rojo tiene también un agudo sentido del olfato, que se utiliza principalmente para detectar olores utilizados para marcar territorios.
La mayoría de los linces rojos viven entre cinco y 15 años en la naturaleza, con hasta 32 años en cautividad.
Cultura popular
Los linces rojos tienen raíces en la cultura nativa americana al ser una de sus especies más características, como ocurre con el águila calva. Así, están vinculados con el coyote en la mitología de los nativos americanos y se representan como lo opuesto a este.
Por esta razón, es muy habitual en América ver en fechas señaladas, disfraces con pelajes del lince rojo en tribus, bailes y celebraciones. Al igual que ocurre con el águila de los Estados Unidos, el lince rojo está protegido por las leyes americanas.
Hábitat
El lince rojo vive exclusivamente en Estados Unidos, México y el sur de Canadá. Su hábitat y nicho ecológico incluye todo tipo de parajes, por lo que se le puede ver tanto en bosques frondosos boreales y praderas, como en lugares más secos e incluso desérticos con maleza.
Por esta razón, este tipo de lince es considerado uno de los felinos que mejor se adaptan a su hábitat. Y es que, viven igualmente en distintos climas de temperaturas y condiciones muy distintas, sin que sea nocivo para su salud.
El denominado Lynx rufus está activo durante todas las horas del día y de la noche. No obstante, su parte favorita del día es el crepúsculo, al amanecer y al anochecer.
Estos felinos son animales solitarios y territoriales que se mueven y cazan solos. Así, el rango de hogar de un lince rojo se superpone al de varias hembras, y los machos se aparean con más de una hembra. Del mismo modo, estos linces tienen una forma sofisticada de tenencia de la tierra y, por lo general, respetan el territorio de los demás.
Para marcar su territorio, el Bobcat esparce orina, heces y secreciones de glándulas anales. Así, consiguen evitar que otros linces compartan su entorno.
Aunque, a pesar de esto, sus territorios a menudo se superponen y son adyacentes. De hecho, es muy habitual que los machos compartan partes de su territorio con otras hembras o machos, especialmente en épocas de celo o reproducción.
Alimentación y caza
El lince rojo come principalmente conejos y liebres. También, puede alimentarse de roedores como ardillas y ratones, o cazar pequeños ciervos, serpientes y lagartijas. En menor medida y cuando existen falta de presas, atacan a animales domésticos como perros, gatos, ovejas, cabras y aves de corral.
Es más, debido a su agilidad, pueden saltar lo suficientemente alto como para atrapar pájaros que vuelan bajo.
La forma de cazar del lince rojo es similar a la del resto de clases de linces. Así, tras estudiar y acechar a su presa, realiza una emboscada con una persecución corta o un salto.
Cazan principalmente de noche ya que poseen un excelente sentido de la vista y oído, que les permite hacerlo con eficacia. También, sus fuertes y afilados dientes le permite capturar y sujetar a sus presas.
No obstante, como el Lynx rufus tiene presas de distintos tamaños, ajusta su técnicas de caza en consecuencia.
Con animales pequeños, como roedores, pájaros o ardillas o liebres, simplemente se agacha y esconde esperando a que las víctimas se acerquen. En ese momento salta y agarra a su presa con sus garras afiladas y retráctiles.
Al contrario, cuando el Bobcat quiere apresar presas más grandes, como gansos, patos o ciervos, se sitúa al acecho desde algún matorral, roca o escondite similar. Seguidamente, en el momento en que su presa se acerca a un máximo de 10 metros, da un gran salto para atraparla con sus fuertes patas.
Cortejo
La hembra del lince rojo comienza el denominado cortejo con aullidos para alertar a los machos de su presencia. Más tarde, cuando un macho de la especie Lynx rufus se acerca, la hembra ha de aceptarlo emitiendo sonidos y arqueando la espalda mientras da vueltas alrededor de él.
Después, se persiguen, frotan sus cuerpos y se lanzan unos contra otros mientras juegan, hasta que por fin se aparean.
Reproducción
La temporada de apareamiento del lince rojo es principalmente en invierno, aunque el apareamiento puede tener lugar de noviembre a agosto.
Así como el resto de tipos de linces, son felinos polígamos por lo que no tienen una sola pareja. De hecho, en las temporadas de apareamiento, un lince rojo macho intenta aparearse con varias hembras. Al igual que una lince hembra se aparea con numerosos machos hasta quedar embarazada.
Esta temporada de apareamiento suele alcanzar su punto máximo durante enero y febrero.
La gestación del Lynx rufus es de unos 60-70 días, con una media de 62 días, y suele haber de dos a cuatro crías por camada.
Para el momento de nacimiento, la hembra de lince rojo se refugia en lugares protegidos del clima. Desde árboles, huecos y cuevas hasta espacios debajo de arbustos densos entre rocas.
Es más, la hembra cubre la madriguera con musgo y follaje preparándola para los lince bebés que nacen en primavera. Una vez que nacen los cachorros, la hembra ahuyenta al macho, por lo que éste volverá a su territorio.
La hembra amamanta a los lince bebé rojos durante dos meses. Seguidamente, viajan con ella y aprenden todo lo necesario para sobrevivir durante tres y cinco meses. Finalmente se separan de ella, buscan su propio territorio, y comienza de nuevo la temporada de apareamiento de invierno.
Las hembras alcanzan la madurez sexual y se aparean después de un año, pero los machos no se aparean hasta los 2 años.
Estado de conservación
El lince rojo no está en peligro de extinción al ser una especie común en su hábitat, por lo que está catalogada como preocupación menor.
De hecho, en un estudio reciente, se cree que existen 3 millones y medio de ejemplares en Estados Unidos cuyo aumento es lento pero constante. En Canadá ocurre algo similar a Estados Unidos, pero con un número mucho más inferior, rondando los 500.000 ejemplares, con una población también estable.
En cuanto a México, se estima que hay una población de linces rojos de alrededor de un millón de ejemplares. No obstante, ésta se está viendo reducida en los últimos años debido al comercio de su piel en el país azteca, que ha incrementado su caza.
Y, además, es un animal perseguido por la creencia de que la depredación del lince rojo sobre las ovejas, tiene un efecto importante en el ganado.