Leopardo de Sri Lanka (Panthera pardus kotiya)
El leopardo de Sri Lanka (Panthera pardus kotiya) se considera una de las subespecies de leopardo más grandes del mundo con un cuerpo fuerte y robusto que puede pesar hasta 76 kg.
Características
La especie de leopardo Panthera pardus kotiya es fácilmente reconocible por su pelaje amarillo oxidado con manchas oscuras y una cola que es más larga que la mitad de la longitud de su cuerpo.
Sus puntos negros en forma de roseta tienen un patrón único para cada individuo y los machos son un 30% más grandes que las hembras, con un peso aproximado de 78kg.
El leopardo macho de Sri Lanka puede crecer hasta una longitud de 110 a 150 cm y un peso de 55 a 76 kg. Sin embargo, las hembras adultas son significativamente más pequeñas, con alrededor de 32 kg. A modo de comparación, tan solo el el leopardo persa o caucásico es más grande, con un peso máximo de 96,5 kg.
Por lo general, los leopardos de Sri Lanka mantienen la calma cuando son vistos por humanos en expediciones o visitas. No obstante, si el felino se pone nervioso, comienza a aletear su cola. Este comportamiento más social es característico de la especie Panthera pardus kotiya, ya que el resto de tipos de leopardos son animales predominantemente solitarios.
La esperanza de vida de los leopardos de Sri Lanka es de entre 12 y 15 años en la naturaleza, y hasta 22 años en cautiverio.
Hábitat
El leopardo de Sri Lanka vive en el país insular que le otorga su nombre. Su hábitat es muy flexible, por lo que habitan tanto en bosques densos como en sabanas de matorrales. También, se encuentran en bosques pluviales montanos de las tierras altas centrales (llanuras de Horton) y en los bosques tropicales de las tierras bajas de Sinharaja.
Por tanto, la especie Panthera pardus kotiya se encuentra en las tres principales zonas climáticas y de vegetación de la isla. En primer lugar, viven en la zona seca siendo además el hábitat en que se encuentran la mayoría de ellos. Así, en esta zona destaca el área de bosques tropicales mixtos y selvas de matorral semiárido en el norte y el este, concretamente en Wilpattu y Yala.
La razón de un mayor número de leopardos en las zonas secas se debe a que están menos densamente pobladas por humanos. Por consiguiente, ofrecen una mayor densidad de presas para su alimentación.
Después, la zona de vegetación de Sri Lanka con la segunda mayor población de leopardos es la región montañosa. Allí, la mayoría de los leopardos viven fuera de los parques nacionales ya que solo hay un parque de vida silvestre, llamado Horton Plains.
Finalmente, los pocos leopardos que se encuentran en la zona húmeda de Sri Lanka habitan en la reserva de la selva tropical de Sinharaja y su alrededor.
Alimentación y caza
El leopardo de Sri Lanka come ciervos moteados, jabalíes, liebres, sambares, monos, pájaros, cangrejos e insectos.
Esta flexibilidad alimenticia les ha permitido sobrevivir en una variedad de entornos de toda la isla. Tras cazar a su presa, a menudo la transportan a lo alto de un árbol para mantenerlas alejadas de otros depredadores y poder alimentarse sin riesgo alguno.
Por otro lado, los leopardos de la especie Panthera pardus kotiya también se alimentan de mamíferos mucho más pequeños, como puercoespines, liebres y reptiles.
El rango de peso de presa preferido del leopardo de Sri Lanka es de aproximadamente 25 a 55 kg, que coincide con tamaño de los ciervos manchados adultos. Y, en casos excepcionales, su rango de capturas aumenta hasta los 130kg que llega a pesar un sambar.
Al igual que los leones, estos felinos prefieren las áreas de alta vulnerabilidad de presas a las de alta densidad de presas, porque necesitan vegetación espesa como madera o hierba alta para ocultarse lo suficiente.
De hecho, requieren al menos 20 cm de cobertura para esconderse, acechar y preparar sus ataques. Estos leopardos son principalmente nocturnos, llegando al amanecer. Ocasionalmente tratan de cazar de día si el hambre apremia, comenzando su día con el atardecer.
La forma de caza del leopardo de Sri Lanka es acechar, emboscar a su presa y ejecutarla con un solo mordisco en la garganta. Las madres comparten su presa con sus cachorros, siempre que vivan juntos.
Debido a la falta de tigres y leones en la isla, el leopardo es el principal depredador de Sri Lanka. No obstante, han de tener cuidado en las zonas de agua, ya que los cocodrilos pueden matarlos con un solo mordisco. También, son amenazados en ocasiones por los osos perezosos y sus poderosas garras, o mordidos por serpientes si el leopardo pasa cerca de ellas sin darse cuenta.
Cortejo
El cortejo del leopardo de Sri Lanka dura una semana, el tiempo que la hembra permanece en celo. Durante este periodo, la hembra busca un macho de la especie Panthera pardus kotiya en los territorios aledaños. Y, en caso de encontrarlo, comienza a frotar su cuerpo y cabeza sobre el macho esperando ser correspondida.
Reproducción
La temporada de reproducción del leopardo de Sri Lanka (Panthera pardus kotiya) no tiene un tiempo o época específica. Aunque en el hábitat seco, predominan los nacimientos de leopardos bebés entre abril y junio.
Y, como el resto de especies de leopardos, solo las hembras que no están cuidando cachorros se aparean para volverse a quedar embarazadas.
El ciclo estral dura aproximadamente un mes y medio con un período de gestación de tres o tres meses y medio. La camada generalmente consiste en 2 cachorros, mientras que 3 cachorros a la vez son muy raros en Sri Lanka.
Tres meses después de nacer, el leopardo bebé comienza a unirse a su madre en las cacerías. Seguidamente, los jóvenes continúan viviendo con su madre durante un año y medio o dos, momento en que alcanzan la madurez.
Estado de conservación
El leopardo de Sri Lanka (Panthera pardus kotiya) está en peligro de extinción debido a la pérdida y fragmentación del hábitat, la caza para el comercio y el control de plagas.
Las pieles y los caninos de su dentadura se comercializan ampliamente en Sri Lanka y se utilizan como talismán, ya que creen que trae buena fortuna. Además, otras partes se comen o se aplican a la medicina tradicional.
El número estimado de leopardos que habitan actualmente en Sri Lanka es de 500 a 900. Sin embargo, estas estimaciones cambian cada mes con nuevos avistamientos de panteras, por lo que debe ser tomado como una aproximación inexacta.
No obstante, existen alrededor de 70 leopardos de la especie Panthera pardus kotiya en cautiverio por zoológicos de todo el mundo. De hecho, la mayoría de ellos pertenecen al programa europeo de cría de especies en peligro de extinción, que es administrado por el zoológico de Cerza en Normandía, Francia.
Curiosidades
Existe una confusión con el nombre del leopardo de Sri Lanka que ha llegado hasta nuestros días.
La denominación «Kotiya» de su nombre científico se ha convertido en el término coloquial cingalés para tigre, mientras que «diviyā» se usa para leopardo. Aunque es cierto que no hay tigres en Sri Lanka, la palabra cingalés formal para tigre es «viyagraya» y no «kotiyā».
Sin embargo, debido a que esta confusión en el término tan solo es hablado en pequeñas poblaciones de la isla, no se ha cambiado la especificación de este leopardo, que continua siendo Panthera pardus kotiya.