Hábitat del puma

El hábitat del puma (Puma concolor) se sitúa en toda América y abarca una amplia variedad de ecosistemas, desde las montañas rocosas hasta las selvas tropicales y las regiones áridas.

Hábitat del puma y nicho ecológico.

Hábitat árido del puma chileno

Debido a su gran adaptabilidad, es capaz de vivir a distintas altitudes por lo que su presencia se sitúa desde la nieve canadiense hasta el calor del sur de Argentina.

Caracterí­sticas

¿Dónde vive el puma?

El puma vive en América, abarcando desde Canadá hasta el sur de Chile y Argentina. Se encuentra presente en varios países de América del Norte, como Estados Unidos y México, donde ocupa diferentes regiones que incluyen desde las montañas rocosas hasta las áreas desérticas del suroeste.

Siguiendo con América Central, el puma vive en países como Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

Y, en Sudamérica, las poblaciones de puma se extienden a través de países como Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y gran parte de Argentina y Chile.

Hábitat del puma sudamericano (Puma concolor concolor)

Puma sudamericano a gran altitud montañosa.

La adaptabilidad del puma le permite vivir en todo tipos de hábitats, incluyendo bosques, selvas, zonas montañosas, llanuras, y hasta áreas semiáridas y desérticas.

De hecho, cada región y país donde se encuentra el puma ofrece diferentes características de hábitat. Por ejemplo, las vastas extensiones de la Patagonia en Argentina y Chile o las selvas tropicales de la Amazonía en Brasil.

Por ello, el rango geográfico del puma refleja su capacidad para adaptarse a una amplia variedad de ecosistemas y condiciones ambientales.

Así, el puma tiene un estatus de gran depredador y una posición prominente en la fauna de América, al igual que ocurre con el jaguar o el águila calva.

Características del puma argentino: Peso y tamaño.

Hembra de puma argentino en su territorio boscoso.

Tipo de pumaHábitat y nicho ecológico
Puma chilenoBosques templados, desiertos, estepas y matorrales de Chile y el Sur de Argentina.
Puma argentinoRegiones montañosas de Argentina, Chile, Bolivia y Paraguay.
Puma centroamericanoTodo tipo de paisajes en Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala y México.
Puma sudamericanoSelvas y bosques de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Venezuela.
Puma norteamericanoBosques densos de América del norte.
Puma norteamericano cazando (Puma concolor couguar)

Puma norteamericano corriendo y cazando por su hábitat.

Nicho ecológico del puma

El nicho ecológico del puma es el de un superdepredador en los ecosistemas en los que habita. Del mismo modo que el jaguar en América, la presencia del puma en el ecosistema regula las poblaciones de presas y mantiene el equilibrio de las cadenas tróficas.

Además, el puma está situado en la cima de la cadena alimentaria, lo que significa que no tiene depredadores naturales en su hábitat. Del mismo modo a lo comentado anteriormente, su adaptabilidad le permite habitar una amplia variedad de ecosistemas. Bosques, selvas y montañas a diferentes altitudes y zonas semiáridas y desérticas. Esta versatilidad le permite ocupar diferentes nichos ecológicos, ya que se adapta a los recursos disponibles en cada ambiente.

Con la alimentación del puma, estos felinos controlan la densidad de poblaciones, ayudando a prevenir la sobreexplotación de recursos vegetales y evitando el deterioro del hábitat del puma.

Nicho ecológico y hábitat del puma chileno (Puma concolor puma)

Macho de puma chileno patrullando su nicho y territorio.

Del mismo modo, influye en la distribución y el comportamiento de las especies. En consecuencia, la estructura y la dinámica de las comunidades de animales y plantas se mantienen en equilibrio.

Su capacidad para habitar y desplazarse en diferentes hábitats le permite actuar como un «ingeniero del paisaje». Al moverse a través de distintos ecosistemas en busca de presas, el puma contribuye a la dispersión de semillas y a la conectividad entre diferentes áreas naturales.

Con todo esto, se favorece la diversidad biológica y la salud de los ecosistemas.

¿Cómo vive el puma?

Como felino solitario y territorial, el puma se adapta a diferentes tipos de hábitats en su amplia distribución geográfica. Por eso, su estilo de vida varía dependiendo del ecosistema en el que se encuentra y la disponibilidad de presas.

En general, el puma establece un territorio que puede abarcar desde unas pocas decenas de kilómetros cuadrados hasta cientos de kilómetros cuadrados, dependiendo de la calidad del hábitat y la disponibilidad de recursos.

Es más, estos territorios pueden superponerse con los de otros pumas del mismo sexo. Aunque generalmente se evitan entre sí, la competencia directa por el alimento y otros recursos son un hecho en la vida y rutina del Puma concolor.

Hábitat del puma norteamericano (Puma concolor couguar) en la nieve.

Nieve y frio en el hábitat del puma norteamericano.

Siguiendo con sus hábitos, el puma es un animal crepuscular y nocturno. Durante el día, tiende a descansar en cuevas, vegetación densa o bajo la sombra de árboles.

El motivo de tanto descanso es la gran energía que consume el felino debido al gran peso, tamaño y otras características del puma. Como resultado, este animal conserva su potencia y poder, a la vez que evita el calor del día. Después, cuando el sol desaparece, sale a patrullar su territorio y busca las presas típicas que conforman la alimentación del puma.

En resumen, el puma vive de manera solitaria, estableciendo territorios con muchas horas de descanso en diversos hábitats. Con todo esto, su actividad principal se desarrolla durante la noche y el amanecer, alimentándose de una variedad de presas que le proporcionan los recursos necesarios para su supervivencia.

¿Cómo duerme un puma?

En cuanto a sus hábitos de sueño, el puma tiende a descansar y dormir durante el día en áreas protegidas y resguardadas, como cuevas, cuevas rocosas, espesos matorrales o bajo la sombra de árboles. Estos lugares ofrecen al puma un refugio seguro y cómodo para descansar, mantenerse oculto de posibles depredadores y conservar energía para sus actividades nocturnas de caza y exploración.

Durante el período de descanso, el puma se mantiene alerta y atento a los sonidos y movimientos del entorno, listo para responder rápidamente ante cualquier amenaza o posible presa.

El territorio del puma

El territorio del puma varía en tamaño dependiendo de la disponibilidad de presas, la calidad del hábitat y la densidad de la población de pumas en el área.

Hábitat y nicho ecológico del puma argentino (Puma concolor cabrerae)

Hábitat y nicho ecológico de un puma argentino de coloración grisácea.

El rango de territorio de un puma macho suele ser más amplio que el de una hembra. En promedio, el territorio de un macho puede abarcar entre 100 y 500 kilómetros cuadrados, aunque en algunas áreas puede llegar a superar los 1,000 kilómetros cuadrados. Al contrario, el territorio de una hembra es generalmente más pequeño y varía entre 50 y 150 kilómetros cuadrados.

La delimitación y defensa del territorio se realiza mediante la marcación con orina y la deposición de heces. También, utilizan marcas visuales, como arañazos en árboles y rocas. En consecuencia, todos los tipos de pumas saben qué territorio está ocupado y debe ser respetado.

Con todo esto, es importante destacar que los territorios de los pumas pueden superponerse, especialmente en áreas donde la densidad de población es alta. Sin embargo, los pumas generalmente evitan el contacto directo con otros individuos. A excepción de la época de reproducción o en situaciones de disputa por falta de alimento.

La delimitación y mantenimiento del territorio es crucial para la supervivencia y reproducción de los pumas, ya que les brinda acceso a recursos como presas, refugio y áreas de reproducción. Además, el tamaño y calidad del territorio pueden influir en la salud y el éxito reproductivo de los individuos.