Tigre de Bengala (Panthera tigris tigris): El tigre indio.
El tigre de Bengala (Panthera tigris tigris), también denominado tigre indio es una gran, feroz y fuerte pantera que vive en el sur de Asia.
Características
El pelaje del tigre de Bengala es naranja con terminaciones en tonos rojizos y un vientre completamente blanco. Seguidamente, destacan unas rayas negras gruesas al igual que todas las subespecies de tigres, aunque en este caso unos centímetros más grandes que lo habitual.
A menudo, es llamado “el tigre gigante” ya que la masa corporal y su robusto cuerpo puede llegar a los 260 kg en un ejemplar macho. Sin embargo, aún hay un tigre más grande y pesado, la subespecie catalogada como tigre siberiano o de Amur.
De entre las características de la subespecie Panthera tigris tigris destacan sus dientes. De hecho, el tigre de Bengala tiene los dientes caninos más largos de toda la familia de félidos, con hasta 10,5 cm de largo.
A diferencia de la mayoría, al tigre de Bengala le encanta el agua y, de hecho, es muy buen nadador. Por consiguiente, le gusta pasar tiempo en el agua para refrescarse e incluso nadar grandes distancias de hasta 6,5 km.
La esperanza de vida del tigre de bengala indio es de unos 15 años, pudiendo llegar hasta los 20 con la crianza en cautividad.
Tigre blanco indio de Bengala
En ocasiones, esta subespecie nace sin el pigmento naranja tan característico y por esa razón existen los denominados tigres blancos indios o de Bengala.
Además, la perdida del pigmento de color es tan pronunciada en algunos casos, que el tigre de Bengala blanco tiene las rayas amarillas o marrón claro, en vez de negras.
No obstante, cabe destacar que esta variación de coloración y pelaje no es una subespecie distinta de tigre. De hecho, poseen las mismas características genéticas y habilidades que sus parientes anaranjados. Por consiguiente, la única diferencia entre el tigre blanco indio o de Bengala y los ejemplares naranjas de la misma subespecie, es el color.
Hábitat
El tigre de Bengala vive principalmente en la India y también, en muy menor medida, en Pakistán, Nepal, Bután, Myanmar y Bangladés. Por esta razón, es comúnmente denominado el tigre indio.
Aunque su hábitat puede llegar a ser gigante, el nicho ecológico del tigre de Bengala se reduce a los vastos bosques asiáticos. No obstante, este tipo de pantera abarca tantos los bosques secos y caducifolios húmedos, como los bosques templados de tierras altas, los de matorrales y los pastizales aluviales.
Destaca por ser solitario, nocturno y altamente territorial, por lo que conquista grandes territorios de hasta 20 km cuadrados. De hecho, a diferencia del resto de tipos de tigres, el de Bengala superpone sus zonas con las de las tigresas para tener más posibilidades reproductivas.
Por consiguiente y debido a su gran extensión, viaja grandes distancias durante la noche para buscar presas, marcar su zona y asegurar que no hay ningún peligro.
Alimentación y caza
El tigre de Bengala come ciervos, jabalíes, chital, sambar, bisonte de la India, barasinga, búfalo de agua y toro azul. Además, este fiero félido se alimenta de cualquier animal dentro de la categoría bovina y caprina.
En cuanto a la cantidad, el denominado tigre indio tiene un estilo de vida extremo, de festín o hambruna. Por eso, si el animal está saciado, puede superar fácilmente 7 días sin comer. En caso contrario, pasa toda la noche cazando y buscando alimento para sobrevivir. Como resultado, es muy habitual que el tigre de bengala se alimente de hasta 45 kg de una sola vez tras una una cacería exitosa.
A la hora de cazar, el tigre de Bengala utiliza el camuflaje de su pelaje combinado con el arte de la emboscada.
Además, este feroz depredador de emboscada es increíblemente poderoso y preciso en sus ataques. Su método de asalto preferido es el acercamiento sigiloso al costado o a la espalda de su presa y saltar sobre ella.
Después, una vez atrapado su objetivo, utiliza la fuerza de sus dientes gigantes y garras para matar instantáneamente a cualquier gran criatura. Para ello, en un movimiento rápido tratan de morder la garganta o el cuello de la criatura. Finalmente, en caso de que la presa siga viva, la subespecie Panthera tigris tigris muerde y sacude la cabeza de su captura para romperle el cuello.
Seguidamente, cabe destacar que el tigre de Bengala tiene una velocidad de hasta 65 km/h. Así, puede moverse a gran velocidad y ser tremendamente letal ante unas presas muy inferiores en sentidos y cuerpo que el conocido como tigre indio.
No obstante, esta pantera sólo puede mantener esta velocidad por un corto tiempo por lo que en caso de perder a su presa, no la persigue durante muchos segundos.
Cortejo y celo
El celo de la tigresa de Bengala se produce habitualmente a finales de Diciembre y principios de Enero. En ese momento, la hembra emite un poderoso olor que, junto a su orina en los árboles, marca el territorio para poder ser encontrada.
Así, cuando aparece un macho, la pareja de tigres indios comienzan un cortejo que involucra juegos, saltos y grandes movimientos de cola. Finalmente, tiene lugar el apareamiento, que ocurre varias veces durante una semana como máximo, hasta que la hembra se queda embarazada.
Reproducción
La reproducción del tigre de Bengala ocurre una vez cada dos años y en cualquier época del año, aunque con mayor preferencia entre enero y marzo.
Tras quedar embarazada, comienza un período de gestación que dura de 3 a 3 meses y medio. Seguidamente, la tigresa siberiana da a luz una camada que va de dos a seis cachorros o bebés.
Aunque el macho es muy activo en la búsqueda de pareja y apareamiento, no tiene ninguna participación en la educación y protección de sus cachorros. Por esta razón, la madre tigresa cuida sola de los cachorros y les enseña a sobrevivir en la naturaleza.
A menudo, en los primeros meses de vida la madre no puede conseguir suficiente comida para los cachorros y debido a la necesidad alimenticia de este tigre, muchos de ellos mueren. No obstante, en caso de sobrevivir y llegados los 3 meses, los tigres de Bengala bebé salen de su guarida y van de cacería con su madre.
Finalmente, alrededor de los dos años y medio, los subadultos del tigre de Bengala ya pueden cazar solos. Por esta razón, unos meses después y con un máximo de tres años de vida, el adulto de tigre indio abandona a su madre y comienza su vida en solitario.
Estado de conservación
El tigre de Bengala (Panthera tigris tigris) está en peligro de extinción con alrededor de 3000 ejemplares vivos. Pero, aunque están en una situación de riesgo, las poblaciones de tigres de Bengala están aumentando en la actualidad.
De hecho, en los últimos cuatro años y gracias a las asociaciones y reservas de la naturaleza, la subespecie pasó de 2.200 a los 3.000 tigres que existen en la actualidad.
Como en la mayoría de tipos de tigres, la principal amenaza de la subespecie india de Bengala son la pérdida de hábitat debido a la deforestación y la caza furtiva.
De hecho, debido a su peculiar pelaje, las partes del cuerpo y su piel es vendida para la medicina tradicional.