Tigre siberiano (Panthera tigris altaica): El tigre de Amur.
El tigre siberiano o de Amur (Panthera tigris altaica) es el félido más grande del mundo y una subespecie de tigre situada en el Lejano Oriente ruso y las regiones colindantes. Como peculiaridad, algunos ejemplares poseen una alteración sin pigmento que le convierte en un tigre siberiano blanco.
Características
El pelaje del tigre siberiano es un patrón de rayas negras sobre un fondo naranja dorado de color más claro que otras subespecies de tigres. No obstante, todo su vientre y parte interior del cuerpo es de un blanco brillante. A pesar de su llamativo color, tienen una asombrosa habilidad para mimetizarse con su entorno.
El también conocido como tigre de Amur es una pantera muy poderosa con un cráneo muy grande y una robusta mandíbula que otorga la fuerza a sus enormes dientes caninos.
Además, el tigre siberiano tiene un cuello corto y grueso que otorga una imponente presencia a la ya mencionada cabeza del tigre. También, posee grandes hombros muy anchos a la vez que voluminosas extremidades y patas.
Debido al clima helado de su hábitat, su pelaje es más grueso y largo que el resto de tipos de tigres. Y, para un aislamiento aún mayor, también cuenta con una melena alrededor del cuello y pelo extra en las patas.
Este tipo de tigre recibe su nombre debido al río Amur, que forma la frontera entre el extremo este de Rusia y el noreste de China, su hábitat actual. Aunque, debido a su lugar en el mundo, también es denominado tigre del Caspio o tigre persa.
El tigre siberiano o de Amur tiene una esperanza de vida de entre 16 y 21 años, alcanzando más años en cautividad.
Tigre siberiano blanco
El tigre siberiano blanco es una variación atípica con pelaje blanco de la subespecie de tigre siberiano o de Amur catalogada como Panthera pardus altaica. Por consiguiente, cabe destacar que son el mismo animal y subespecie de tigre.
El pelaje del tigre siberiano blanco pierde todo su pigmento naranja para quedarse bañado de un blanco muy brillante.
No obstante, las rayas negras no se ven afectadas por lo que su capacidad de camuflaje por la noche en la nieve profunda es aún mayor.
Además, destacan unos ojos azules claros y relucientes a diferencia de los ojos amarillos que posee la subespecie de coloración naranja.
A excepción de su pelaje, ojos, otros rasgos físicos y una mayor ventaja de camuflaje en paraje nevado, el tigre siberiano blanco es exactamente igual a nivel anatómico que el resto de tigres siberianos o de Amur.
Hábitat
Los tigres de Amur o siberianos viven en el extremo este de Rusia, el noreste de China y posiblemente en Corea del Norte, en lugares donde la temperatura puede ser de hasta 40º bajo cero.
Asimismo, el nicho ecológico del tigre siberiano está formado por espesos y vastos bosques de coníferas, matorrales de roble y abedul.
Por consiguiente, el hábitat del tigre de Amur se extiende desde la estrecha franja situada en Khabarovsk Krai hacia el sur hasta Krai de Primorie, alrededor de la cordillera de Sikhote-Alin.
Esta pantera es altamente territorial, por lo que durante la noche y parte del día viaja largas distancias de 15 a 20 km por día. Así, aseguran que todo su territorio es seguro y que no hay ningún otro tigre en su zona, ya que esto enfada y pone muy agresivo al gran depredador.
El hábitat de este tigre se basa en gran medida en la presencia de fuentes de alimento. Por eso, si desaparecen los animales de los que se alimenta, el félido de Amur va perdiendo progresivamente el hábitat, empeorando su calidad de vida. Finalmente, cabe destacar que el tigre siberiano comparte hábitat con el leopardo siberiano, también denominado de Amur, con el que rivaliza para conseguir comida suficiente.
Alimentación y caza
El tigre siberiano o de Amur come alces, ciervos, jabalíes, osos y pequeños linces. También, si surge la oportunidad, este félido se alimenta de conejo, liebre, pica y salmón.
Debido a su tamaño, necesita mucha cantidad de comida por lo que si caza una gran presa, puede comer hasta 50 kilos de carne de una sola vez. Por consiguiente, al sentirse saciado y lleno, puede estar hasta una semana sin volver a comer.
Para cazar, el tigre de Amur acecha a su presa mientras se acerca lo más posible antes de abalanzarse sobre ella. Debido a que el tigre siberiano es nocturno y posee una gran vista, las rayas negras de su cuerpo le ayudan a camuflarse. Por consiguiente, animales con sentidos mucho menos desarrollados y más pequeños que este tigre, no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir.
Además, en los territorios nevados, la variación denominada tigre siberiano blanco posee una mayor ventaja con un pelaje blanco que se confunde con la nieve.
Seguidamente, una vez atrapa a su objetivo, le da muerte instantáneamente con sus garras y colmillos para arrastrarlo después a un lugar seguro. Más tarde, devora todo el cuerpo de su presa hasta que su estómago esté lleno.
Y, en caso de ser una gran presa y tener más carne de la que el tigre necesita para sobrevivir, la esconde para regresar más tarde o un día después y seguir comiendo hasta que solo quedan los huesos.
Cortejo y celo
Con el comienzo del otoño empieza el celo de la tigresa siberiana. En ese momento, la hembra desprende un olor muy fuerte y característico con el que impregna árboles y rocas y así, ser percibida por algún macho.
Después, tras encontrarse con el tigre macho de Amur, la pareja siberiana comienza un cortejo repleto de gruñidos, vueltas y frotamientos entre sí. Finalmente, tiene lugar la cópula o apareamiento durante varios días y, en el momento que la tigresa queda embarazada, el macho la abandona para siempre.
Reproducción
La reproducción del tigre siberiano o de Amur ocurre entre diciembre y enero. Aunque debido a la reducción de ejemplares y una vez alcanzada la madurez sexual a los tres años de edad, la época reproductiva puede surgir en cualquier otra época del año.
Sin embargo, aunque la pareja genera un vínculo iniciado con el celo y el cortejo, tras el apareamiento y la cópula, el tigre macho siberiano abandona a la hembra. Por consiguiente, la tigresa se ocupa de educar, enseñar y criar a sus hijos en la naturaleza.
Seguidamente, tras una gestación de entre 3 y 4 meses, la hembra da a luz a una camada de entre 1-5 tigres siberianos bebés.
Los tigres siberianos bebés nacen con los ojos cerrados y, después de unas dos semanas, comienzan a ver por primera vez. Seguidamente, son destetados alrededor de los seis meses después, aunque en todo ese tiempo ya les han salido sus primeros dientes. Por consiguiente, la tigresa siberiana los introduce progresivamente a la carne desde el segundo o tercer mes de vida.
De manera similar al resto de tipos de tigres, la pantera siberiana de Amur crece y se vuelve fuerte muy rápido. En consecuencia, comienzan a cazar solos y ayudados por la madre antes de su primer año de vida. Finalmente, alrededor de los dos años de vida, los tigres siberianos cachorros ya convertidos en subadultos, abandonan a su madre y establecen sus propios territorios.
Desafortunadamente, debido a la dificultad en la naturaleza y su clima extremo, el 50% de los cachorros de tigre siberiano no pueden sobrevivir a su primer año de vida.
Estado de conservación
El tigre siberiano o de Amur (Panthera tigris altaica) está en peligro de extinción con alrededor de 500 ejemplares vivos.
Sin embargo, cabe destacar que actualmente los zoológicos, junto con las organizaciones de conservación garantizan poblaciones viables y genéticamente diversas en cautiverio. De este modo, la subespecie está a salvo y crece de manera progresiva, aunque muy lentamente debido al bajo número de ejemplares.
La amenaza principal del tigre siberiano es la caza humana. A pesar de los esfuerzos de conservación y la estricta prohibición de la caza, todavía se matan animales para obtener trofeos. Y es que, el tigre siberiano gigante es muy apreciado por los cazadores que venden su pelaje y partes del cuerpo.
En realidad, la cultura popular de su hábitat dice que las partes de estos tigres pueden curar dolencias como el reumatismo, la fiebre tifoidea o la malaria. Además, los bigotes del tigre se usan como talismanes o amuletos para los deseos de la persona que lo posee.
De manera similar, las principales presas del tigre de Amur también están siendo cazadas masivamente por los humanos. Por esta razón, con sus fuentes de alimentos reducidas, las tigresas se ven obligadas a buscar un sustento alternativo para sus cachorros en la época de reproducción del tigre.
De hecho, a menudo tienen que recurrir a la caza de ganado y mascotas domésticas. Por esta razón, la proximidad a los humanos les pone en riesgo de ser asesinados en represalia, además de hacerlos aún más vulnerables a la caza furtiva.