Tigrillo (Leopardus tigrinus): El leopardo tigre.
El tigrillo (Leopardus tigrinus) también conocido como leopardo tigre, es uno de los felinos más pequeños y ligeros de su familia y de toda Sudamérica. Por anatomía, se le considera una mezcla entre el margay y el ocelote, del mismo género leopardus.
Características
En promedio, la longitud corporal puede llegar a un metro, un cuerpo de alrededor de 45 a 75 centímetros con una cola de entre 25 a 40 centímetros. El peso y masa corporal suele oscilar entre 1.5 y 4.5 kilogramos, muy baja proporcionalmente respecto a su longitud.
El pelaje del tigrillo es corto, denso y suave con una coloración que varía entre un fondo amarillo a naranja con manchas negras o marrones en todo el cuerpo, incluida la cola. De hecho, estas manchas con patrones únicos, pueden asemejarse en ciertos individuos a las rosetas del leopardo o líneas del tigre, de ahí el nombre de leopardo tigre.
Sin embargo, es importante destacar que este felino del género leopardus no tiene ninguna semejanza anatómica con el leopardo común o el tigre, del género panthera.
Además, como la mayoría de felinos salvajes, incluyendo al género prionailurus, estos gatos utilizan su pelaje para camuflarse con su entorno. Así, evitan la detección por parte de depredadores y sus propias presas.
Siguiendo con la cabeza, el tigrillo tiene un rostro redondeado adornado con dos rayas negras encima de sus ojos que terminan en un hocico alargado. Sobre todo, destacan unos ojos de tamaño mediano con una coloración que luce transparente, brillante y hace efecto espejo con la luz solar. Seguidamente, el leopardus tigrinus tiene una pequeña pero fuerte mandíbula con dientes afilados preparados para desgarrar carne.
Por último, las extremidades del tigrillo son relativamente cortas en comparación con su cuerpo. Igualmente, posee mucha fuerza en sus garras retráctiles, que unido a su fuerte mandíbula, lo convierte en un cazador excelente para sus pequeñas presas.
Hábitat
El hábitat del tigrillo está enmarcado en una variedad de paisajes de la zona norte de América del Sur. Concretamente, el leopardo tigre vive en Brasil, Venezuela, Ecuador y Perú. Se adapta a todo tipo de entornos, como selvas tropicales, bosques húmedos, manglares, sabanas, pastizales, tierras bajas y áreas de vegetación densa cerca de cuerpos de agua.
No obstante, el tigrillo prefiere zonas con vegetación densa que le brindan refugio y oportunidades de caza. Aunque el tigrillo es un felino pequeño ocupa un nicho ecológico como depredador de nivel superior en su ecosistema.
La rutina diaria del leopardus tigrinus está influenciada por su naturaleza solitaria y su comportamiento principalmente nocturno. Debido a su visión en la oscuridad y el camuflaje de su pelaje, puede cazar muchas presas sin ser detectado.
También, a la vez que busca presas, el tigrillo patrulla y marca su territorio para evitar intrusos. Los machos y las hembras tienen territorios solapantes, pero son más tolerantes entre sí que otros felinos.
Alimentación y caza
La alimentación del tigrillo es estrictamente carnívora por lo que su supervivencia se basa en la caza de otros animales. Así, el gato conocido como leopardo tigre, come todo tipo de roedores, pequeñas aves, reptiles e insectos. De hecho, esta versatilidad en su alimentación le permite adaptarse a diferentes entornos y encontrar fuentes de alimento en diversas situaciones.
Siguiendo con la caza, este felino emplea una combinación de sigilo, velocidad y habilidades de acecho para capturar a sus presas. Su técnica de caza suele involucrar los siguientes pasos:
- Acecho: Moviéndose sigilosamente a través de su hábitat, aprovecha su camuflaje para pasar desapercibido.
- Observación: Durante el acecho, los agudos sentidos de este gato detectan presas potenciales. En ese momento, se queda quieto, observa a su presa y estudia la situación.
- Ataque rápido: Cuando considera que es el momento adecuado, el tigrillo se lanza sobre su presa con gran rapidez y precisión.
- Mordedura mortal: En caso de llegar a su objetivo, el leopardus tigrinus usa sus dientes afilados y poderosos para morder rápidamente la garganta o la nuca de la presa. De hecho, esta mordedura suele ser mortal o incapacitante, lo que evita que la presa escape.
- Consumo de la presa: Finalmente, el tigrillo consume su presa en el lugar o la arrastra a un refugio cercano en caso de sentirse amenazado.
Celo y cortejo
Las hembras de tigrillo tienen el celo en cualquier momento del año y emiten señales químicas y vocales para indicar su estado reproductivo a los machos.
Después, los machos realizan movimientos juguetones, frotamiento y maullidos específicos para ser aceptados por las hembras. Una vez que se establece una conexión, los machos y las hembras se aparean.
Reproducción
Tras la fecundación, la reproducción del tigrillo comienza con una gestación que dura aproximadamente de 70 a 80 días. Al final de este período, la hembra da a luz a una camada de entre 2 y 4 crías.
Gato tigrillo o leopardo tigre en Panamá, por Eduardo Estrada.
Después del parto, la hembra cuida de sus crías, que son nacidas ciegas y completamente dependientes. Cabe destacar que el macho no tiene ningún rol en la reproducción y desaparece de su lado una vez que termina el apareamiento. Así, la hembra tiene la responsabilidad de proporcionar lactancia y protección a las crías durante los dos primeros meses.
Aproximadamente a los 2 o 3 meses de edad, los pequeños Leopardus tigrinus empiezan a consumir alimentos sólidos además de la leche materna. Este es el comienzo de su independización gradual de la madre, mientras crecen y se vuelven más autosuficientes en términos de alimentación y movilidad.
Las madres como únicas cuidadoras, juegan un rol clave en enseñar a sus crías cómo cazar y comportarse en su entorno. Finalmente, aproximadamente al año de edad, los ya maduros gatos tigrillos se independizan de su madre y hermanos.
Estado de conservación
El tigrillo o leopardo tigre (Leopardus tigrinus) está considerado como una especie vulnerable. Es decir, no está en peligro de extinción pero la especie ha perdido ejemplares recientemente debido a la pérdida de hábitat, caza ilegal y los conflictos con humanos.
De manera similar, como el resto de gatos del género leopardus, este gato tiene un papel fundamental en el ecosistema en que vive. Y es que, la gran cantidad de roedores que son cazados por estos gatos, hacen que las poblaciones no se descontrolen en los distintos hábitats.